Consistencia es un concepto que remite al grado de dureza o blandura que ofrece un material al tacto. Así, la consistencia puede referir a una gama de sensaciones que van desde la resistencia que daría un elemento sólido y duro hasta la fluidez que suele mostrar un líquido. La consistencia es un tema importante a considerar en algunas circunstancias en las que se deben construir dispositivo o elementos con algún tipo de utilidad específica; es por ello que existen distintas orientaciones de estudio que buscan comprender las distintas capacidades de los materiales. Ahora bien, derivada de esta circunstancia observada en el mundo de la física, el término consistencia puede utilizarse muchas veces en el plano de lo abstracto, como una forma de dar cuenta de la solidez o endeblez de argumentos, modos de pensar, situaciones, etc.
Los materiales suelen tener distintos tipos de consistencia, es decir, distintos tipos de características intrínsecas que los hacen actuar de manera diferente al entrar en contacto con otros, al momento en que se ejercen fuerzas sobre los mismos. En el caso de un líquido, por ejemplo, es sabido que siempre adoptará la forma del recipiente que lo contiene; en gravedad cero, una gota de agua formará una suerte de esfera que se deformará al contacto con otro elemento. En este sentido, la consistencia tiene que ver con la cercanía que tienen las moléculas del respectivo material: cuando las mismas están muy juntas, la consistencia será la de un sólido, caso contrario será la de un líquido.
En el plano de las ideas, la consistencia refiere a la capacidad de una teoría o de una hipótesis de representar un fenómeno de la realidad. Este es un uso figurado el término, uso que remitirá a lo que ejerce resistencia a las interpretaciones. En efecto, en el plano de la física lo consistencia también remite a la resistencia que los objetos pueden presentar cuando a los mismos se ejercen fuerzas. En este caso particular, refiriéndonos al mundo de lo abstracto, lo consistente referirá a formas de pensar, a ideas, que se mantienen vigentes a pesar de las críticas que podrían hacérseles. Si observamos el método hipotético deductivo veremos que en el mismo se intenta diseñar una teoría que continuamente se pone a prueba a partir de diversas experimentaciones. Esta circunstancia sin lugar a dudas daría lugar a pensar que la teoría e consistente, es decir, que posee un alto potencial explicativo.