Suele ser utilizado en un sentido peyorativo para hacer referencia a una persona que es interesada o que actúa exclusivamente en torno a los beneficios que puede obtener. En este sentido podemos decir que el mercenario es quien puede dejar de lado valores como la lealtad, la convicción o el compromiso con alguna idea a partir de lo que puede recibir a cambio, ya sea que hablemos de beneficios o de ausencia de castigos.
El origen del mercenario y su significado histórico
La palabra mercenario se relaciona con la idea de mercancía. Así se entiende que su significado sea el que explicamos más arriba, es decir, el de una persona que actúa según intereses personales. Aunque el origen de este término no está claramente determinado, podemos ubicarlo en la historia en la Antigüedad cuando los ejércitos de diferentes imperios comenzaron a funcionar a partir del pago a sus soldados. Uno de los imperios que inició esta tradición fue el persa pero esta situación supuso que fácilmente esos soldados podían elegir luchar para quien mejor les pagase, por eso muchas veces se daba la traición o la deslealtad.
A lo largo de la historia el mercenario en términos bélicos se ha despreciado altamente ya que siempre implicó una traición a cierta comunidad, por ejemplo, la del país o territorio por el cual se luchaba originalmente. Aquí es importante señalar que espacios como el militar siempre se han caracterizado por la presencia de valores tales como la lealtad, por lo cual el mercenario es claramente desdeñado.
¿En qué casos se usa el término?
En la actualidad, no se limita sólo a los ámbitos militares, sino que hay, por ejemplo, numerosas situaciones en las que podemos encontrar que el mercenario es criticado o utilizado como una metáfora para hacer referencia a personas que se manejan por su propio interés. Esto es especialmente notorio en situaciones o momentos en los que los individuos deben dar muestras de solidaridad o compañerismo y cuando hay alguien que no muestra esos valores aparece entonces como alguien individualista, desinteresado por los demás.
En nuestras sociedades por lo general es mucho más común que aparezcan actitudes poco interesadas para con los demás, por lo cual se podría decir que ser mercenario hoy en día pasa muchas veces desapercibido. Esto sin embargo no quiere decir que sea aceptado sino que se reclama pero que pocas veces se mantiene desde la propia acción una actitud diferente.