En la vida pública y social que todos nosotros mantenemos diariamente se establecen diferentes conductas que nos ponen necesariamente en vínculo con los demás. Muchas de estas conductas pueden ser problemáticas si implican sufrimiento o malestar hacia los demás y eso es lo que sufren muchas veces las mujeres respecto del accionar de los hombres.
¿De qué hablamos cuando hablamos de manoseo?
Una de las formas más desagradables e invasivas que tienen dos personas de vincularse es cuando una de ellas abusa de su situación de poder sobre la otra y entiende que puede tocar el cuerpo de la otra buscando placer y generando un alto nivel de incomodidad. El manoseo puede darse entre personas que tienen vínculo cercano y constante (por ejemplo, entre compañeros de trabajo, colegas, etc.) pero también entre personas que no tienen vínculo entre sí como por ejemplo cuando una persona actúa así en la calle con otra.
El manoseo es un acto que implica siempre un abuso de poder porque implica que la persona que la lleva a cabo se siente lo suficientemente impune como para realizar tal acto en público o en privado pero sabiendo que eso no se debe hacer y que la persona que lo sufre se verá atemorizada y no dirá nada. Si bien puede darse de cualquiera de las formas posibles, usualmente es mucho más común que se dé de parte de hombres a mujeres.
No hablamos de un hecho aislado
Cuando hablamos del manoseo o del acto de manosear debemos reconocer que no hacemos referencia a un acto que esté aislado sino que, por el contrario, está inserto en un sistema patriarcal en el cual hay muchas otras formas de dominación o de agresión de parte de los hombres para con las mujeres.
En la actualidad, en algunos países el manoseo ya no es un hecho tan común ya que las mujeres han desarrollado una cada vez mayor conciencia sobre sus derechos y cómo denunciar a quienes no los respetan. Sin embargo, en otros países todavía se ve como una práctica común en la que los hombres se permiten actuar así como una forma normal y esperable de un hombre.
La importancia de la denuncia
Aunque el manoseo implica situaciones de mucha complejidad en las que quienes lo sufren se ven avergonzados, atemorizados, prefieren el silencio antes que la denuncia, es muy importante saber que estas prácticas sólo pueden derribarse y destruirse a partir de la publicidad de los actos y la exposición de quienes los llevan a cabo.
Muchas veces, quienes actúan de este modo se mueven con impunidad y con la seguridad de que las personas que lo sufren serán acalladas fácilmente. Esto debe ser denunciado tanto en espacios públicos como también en el ámbito laboral, social, familiar, etc.