Todos los elementos que existen en la naturaleza están recogidos en la tabla periódica. Hay un total de 118 sustancias, clasificadas en familias en función de sus características. El manganeso es un elemento que existe en pequeñas cantidades en la naturaleza y concretamente es un metal que forma parte del grupo 7 de la tabla, también conocido como familia del manganeso. Su símbolo químico en Mn y su número atómico es el 25. Tiene un color negro y un brillo metálico, es parecido al hierro y generalmente forma parte de grandes masas de tierra. Como la mayoría de elementos, fue descubierto en el siglo XVlll y el primer químico que lo aisló fue el sueco Johan Gottlieb Gahn. En cuanto a su nombre, proviene de una variación de otro mineral muy conocido en la antigüedad, la magnesia.
El manganeso normalmente se encuentra mezclado con otros elementos, especialmente con el hierro y no existe en estado libre. Hay yacimientos de esta sustancia en Chile, México o Venezuela, aunque también se han hallado en el fondo oceánico, algo que puede ser importante para obtener metal de cara al futuro.
Una de las características del manganeso es su versatilidad para formar aleaciones de metales. En la fabricación de acero, el manganeso permite mejorar la resistencia y la robustez de este material. Hay aleaciones con aluminio y con cobre que tienen propiedades magnéticas muy valoradas en la fabricación de alta tecnología. Cuando se combina con otros compuestos, sus aplicaciones son realmente muy variadas: para la fabricación de pinturas negras, como oxidante o decolorante o en la fabricación de vidrio. Una de sus aleaciones más conocidas es la manganina, combinación mayoritaria de cobre con la que es posible fabricar un tipo de alambre muy resistente al calor.
Las propiedades y aplicaciones del manganeso hacen que sea un mineral con una importancia estratégica de primer orden.
Por otra parte, su utilidad no se limita al sector industrial, sino que también nuestra salud se puede beneficiar de este elemento químico, pues no hay que olvidar que el manganeso se encuentra en nuestro organismo de manera natural o a través de la ingesta de nutrientes. Los alimentos que son ricos en este mineral son los frutos secos, el germen de trigo, la yema del huevo y las verduras. Se recomienda que la dosis diaria esté situada entre 1 y 10 mg. Algunos medicamentos incluyen el manganeso, ya que está demostrada su eficacia para tratar un número considerable de dolencias: de tipo respiratorio, contra las migrañas, en el tratamiento para la esquizofrenia en combinación con el zinc o para ayudar en la absorción de algunas vitaminas.