La macroeconomía es la parte de la economía que estudia el comportamiento de los agentes económicos en su totalidad. La macroeconomía analiza a la economía desde una perspectiva sistémica, viendo como todas sus variables se interrelacionan entre sí. En este sentido se diferencia de la microeconomía, que se encarga del estudio de agentes particulares dentro de la economía, o mejor dicho, de su comportamiento específico en el contexto de una economía de mercado. La macroeconomía sufrió un amplio impulso en el siglo XX como consecuencia de experiencias negativas de gran envergadura, como por ejemplo la Gran Depresión; en estos casos el estudio particular de los agentes económicos parecía insuficiente, se necesitaba una visión global del mercado para entender a los fenómenos que se estaban viviendo.
La macroeconomía se encarga principalmente de entender al comportamiento de todos los agentes económicos, de todas las variables posibles en su conjunto. Para ello se vale de datos que reflejan a toda la economía. Dentro de su órbita pueden entenderse situaciones de inflación, deflación, desempleo, crecimiento, el consumo, el ahorro, la inversión o incluso la estructura económica de un país. Estas valoraciones son harto importantes porque garantizan una comprensión de fondo de las distintas circunstancias que atraviesan la sociedad desde un punto de vista económico.
La macroeconomía suele construir modelos explicativos de los distintos fenómenos que atraviesan al mercado. Todos estos modelos consideran la manera en que se relacionan las distintas variables mencionadas, tratando de dar un panorama global de estas circunstancias. Todas estas interrelaciones y variables deben ser concebidas en forma de sistema, dando cuenta de la manera en que un cambio en un aspecto de la economía repercute en los demás. Como podemos ver, esta perspectiva de análisis es imposible en la microeconomía porque la misma deja de lado una gran cantidad de aspectos al centrarse en un universo pequeño de posibilidades.
Una de los partes más relevantes de la macroeconomía se centra en la compresión de los ciclos económicos. Como es sabido, la economía a nivel regional y global atraviesa distintos ciclos, es decir, fases de crecimiento que llegan a un punto de inflexión para luego dar lugar a un decrecimiento y viceversa. Estas circunstancias pueden ser extremadamente conflictivas en algunas circunstancias por el hecho de que en la fase descendente del ciclo pueden experimentarse distintos conflictos sociales, necesidades insatisfechas, pérdida de capitales, etc. La macroeconomía puede estudiar estas circunstancias para intentar por medio del rol del estado hacer que los ciclos se suavicen.