Este simple y comúnmente utilizado término, ingresos, es aquel que hace referencia a todo lo que se suma a algo que ya existe. En la mayoría de los casos la palabra puede significar los ingresos económicos o lo que entra a una casa luego del trabajo de una persona, pero también pueden ser ingresos a un club deportivo, ingresos a una actividad o recursos materiales o humanos que se suman a un espacio y deben ser registrados.
El concepto de ingresos en la economía
En la economía, uno de los conceptos más básicos o elementales es el de ingresos. Con él designamos a todo lo que se genera a partir de la realización de una actividad. Esto es así cuando uno se dedica a una tarea que le genera ganancias o ingresos, por ejemplo el comercio. Los ingresos comprende aquello que la persona genera vendiendo determinados productos.
A los ingresos hay que restarle luego el costo de la materia prima que se vende y otros costos extra, como pueden ser los salarios de empleados, servicios, locación, etc. Esto quiere decir que los ingresos no necesariamente son el número final a tomar en cuenta de lo que se ganó sino sólo lo que se ha generado. Este concepto puede ser entendido del mismo modo cuando se habla de salario.
Los ingresos en la macroeconomía
La idea de ingresos no sólo se aplica a la economía particular de cada persona o grupo familiar, sino que también está presente en la macroeconomía, por ejemplo de una región o país, donde se manejan valores mucho más cuantiosos.
En este sentido, una economía independiente maneja sus ingresos y egresos en términos de todos los valores que ingresan al mercado de esa región (en forma de impuestos y tasas, bonos, inversiones, etc.) y los que egresan (uso del erario público en presupuesto y pago de salarios, pago de deudas, créditos, etc.).
De la diferencia entre ellos dos se resuelve si la región está en superávit (es decir, cuando los ingresos son mayores a los egresos) o si está en déficit (cuando los egresos son superiores a los ingresos y por eso la economía queda en rojo o con deudas).
Las distintas posturas frente al manejo de ingresos
Cuando hablamos de recursos o capitales que han ingresado a un sistema económico, inmediatamente surgirán diversas posturas sobre cómo trabajar con ellos. En este sentido, una opción favorable será ahorrar y guardar todo o parte de esos ingresos de modo de poder tenerlos disponibles cuando realmente se necesiten.
Otro método será el de invertirlos en acciones o actividades rentables que puedan generar nuevos ingresos o capitales. Finalmente, la tercera opción será la de utilizarlos permanentemente en círculos de consumo que no siempre pueden dejar beneficios pero que mantienen todo el sistema económico activo.