Se denomina justicia social a una serie de políticas tendientes a resolver situaciones de desigualdad e exclusión social. Estas consisten en tratar de garantizar servicios desde el estado que en buena medida sirvan de paliativo para aquellas personas que por distintas circunstancias se encuentren en una situación de vulnerabilidad social. En este sentido, se hace importante una justa evaluación de los alcances que estos problemas tienen, diagnóstico que solo puede llevarse a cabo mediante un sistema estadístico de medición lo más certero y eficiente posible. Una vez que este tipo de circunstancia esta solucionada, lo pertinente es destinar recursos al diseño de las estrategias más efectivas para tratar el problema.
El mercado se caracteriza por la generación constante de riqueza, esto es, por generar cada vez mayor cantidad de bienes y servicios a un precio más asequible y con mejor calidad. En efecto, si observamos la historia humana, podremos ver una mejora constante en este tipo de variables, circunstancia evidenciable especialmente en el grado de desarrollo alcanzado. Este proceso se debe al hecho de que el mercado funciona como un juego de suma distinta de cero, esto es, que genera continuamente más ganancias que perdidas. EL motivo de esta circunstancia tiene que ver en parte con el hecho de que todos los agentes intervinientes en éste trabajan cooperativamente, desempeñándose en aquello para lo que son más productivos, en aquello para lo que tienen ventajas comparativas.
Dado lo expuesto, es difícil entender entonces el motivo de que exista tanta necesidad de políticas que garanticen a personas la posibilidad de integrarse en la sociedad. El hecho es que el capitalismo tiene una gran capacidad de generar riqueza según lo expuesto, pero tiene muchas dificultades a la hora de redistribuirla. Esto dista de significar que no lo logra en algún punto, pero este logro es insuficiente. Aquí es en donde intervienen distintas políticas que buscan generar que aquellos integrantes de la sociedad más afectados puedan verse nuevamente con posibilidades de integrarse.
Por supuesto, lo expuesto es en alguna medida polémico, puesto que existen algunas voces que sugieren que estas políticas públicas en general se llevan a cabo mediante impuestos que castigan a los sectores más productivos. Más allá de los visos de realidad que esta objeción tiene, también es importante señalar que esta deficiencia del capitalismo ha sido contrastada con datos de un modo bastante riguroso y que parecen demostrar que existe un rendimiento del capital superior al crecimiento de la economía, esto es, un mecanismo de crecimiento en las desigualdades.