- 07/09/1533
- 1547
- 1553
- 1554
- 17/11/1558
- 1559
- 1563
- 1566
- 1587
- 1588
- 1600
- 24/03/1603
Nació en el Palacio de Greenwich, Inglaterra. Sus padres fueron el rey Enrique VIII de Inglaterra, y Ana Bolena, dama de la corte y segunda esposa del monarca tras su divorcio de Catalina de Aragón.
Su infancia transcurrió alejada de su familia, sin embargo, cuando su padre se casó con su última esposa, Catalina Parr, ésta la hizo traer al palacio; se tuvieron mucho cariño.
Su madrastra se casó con el aristócrata Thomas Seymour tras la muerte de Enrique VIII.
Seymour, sedujo a la joven Isabel, quien se enamoró perdidamente de él.
Cuando Catalina descubrió el engaño de su esposo estalló el escándalo en la corte e intervino el Consejo Real de Eduardo VI que acusó a Seymour de conspiración para acceder al trono. Lo ejecutaron. Isabel fue recluida en su palacio y cuando tuvo la oportunidad se manifestó contrariada ante la corte y terminó convenciéndolos de su inocencia.
Apoyó a su hermana María como nueva Reina tras la muerte de su hermano Eduardo VI.
Fue encarcelada porque se especuló con su participación en la conspiración militar perpetrada por Sir Thomas Wyatt. Tras comprobar que la acusación fue falsa, y de simular su fe católica, fue liberada, y se acercó nuevamente a su hermana María.
Asumió el trono inglés luego de la muerte de su hermanastra María Tudor. Tenía 25 años.
Continuó la gestión política de su padre y repuso a la iglesia anglicana nuevamente al servicio de la corona. Durante su breve reinado, María, había restaurado el catolicismo.
A modo de represalia fue excomulgada por el Papa y se desencadenó un temerario enfrentamiento con su cuñado Felipe, uno de los tantos pretendientes que quisieron desposarla y ella rechazó.
Disolvió la cámara de los comunes durante 4 años a razón de su insistencia con el tema de su casamiento.
Promovió la aprobación de las llamadas leyes de los pobres. que establecieron que su cuidado y protección era responsabilidad de la comunidad, y por tanto fijó un mínimo ingreso de subsistencia para aquellos sectores sociales más necesitados. Dicha medida se consideró ciertamente progresista para la época y se mantuvo vigente hasta el siglo XIX.
Su primer parlamento fue mayoritariamente protestante lo que le facilitó la aprobación de muchas leyes religiosas.
Terminó la guerra con Francia a través de la firma de la Paz de Cateau-Cambrésis.
Se aprobó la legislación que se constituyó en la base doctrinal de la Iglesia Anglicana, que, entre otras cuestiones, sostuvo que ésta se somete a los designios y autoridad del monarca inglés.
Se aprobaron los dogmas de la Iglesia de Inglaterra.
Inauguró la Bolsa Real de Londres.
Ordenó decapitar a María Estuardo, su prima y reina de Escocia, porque profesaba la fe católica y lideró una rebelión.
Este asesinato desencadenó una cruenta guerra con la España ultracatólica.
Siguiendo la política de su padre, persiguió a los católicos, restauró y consolidó la religión anglicana.
La armada naval inglesa triunfó ampliamente sobre la española. La victoria determinó la supremacía inglesa en el mar e impulsó su expansión por Europa.
Instauró la Cámara de Comercio.
Falleció en el Palacio de Richmond cuando estaba por cumplir 70 años. La causa de su fallecimiento no fue determinada. En sus últimos años de vida padeció varias afecciones en la salud: insomnio, debilidad, depresión, las que aparentemente se habrían desencadenado tras la ejecución de María Estuardo.
Como no tuvo descendencia, nombró sucesor a Jacobo, hijo de su prima María Estuardo. Con ella finalizó la hegemonía de la Dinastía Tudor.
Si bien se enamoró en reiteradas ocasiones y se especula que su cama fue visitada por varios hombres, eludió el matrimonio para garantizarse la libertad de acción, condición que pensaba podía perder en caso de tener marido.
Sus restos fueron inhumados en la Abadía de Westminster.