Definición
Son estímulos fiscales, crediticios, administrativos y financieros que se enfilan a la preservación, protección, restauración del medio ambiente, aprovechamiento de los recursos naturales y el equilibrio ecológico, estas herramientas se determinan a partir de la creación de políticas ambientales, las cuales tienen como objetivo cambiar la conducta de los entes de la sociedad para mantener un desarrollo sustentable; para los gobiernos este tema es clave para el crecimiento, no solo por la posible desaparición de ciertos recursos naturales, también por los altos costos ambientales que se generan por la contaminación, por tal motivo es que se buscan estrategias y acciones en modo financiamiento e incentivos para quienes realizan actividades de carácter ecológico, momento es donde entran en juego los instrumentos económicos.
Con estos apoyos que ofrece el gobierno a instituciones especializadas en la gestión y cuidados del medio ambiente, se logra una mayor equidad en los costos asociados a los objetivos de las políticas, dichas empresas se enrolan a actividades como la observación a los trabajos ecológicos que realizan la empresas, instituciones y la ciudadanía en general, por lo regular dichos subsidios se dirigen a grupos que no solo gestionan, también brindan información y comunican a la sociedad en todo momento, muchas veces la falta de información es una de las principales causas del deterioro ambiental.
Principales objetivos en la gestión ambiental
Las instituciones que brindan los servicios de gestión, también suelen ofrecer estrategias, las cuales son consideradas parte de estos instrumentos económicos, dichas empresas no solo reciben apoyos gubernamental para sus labores, también pueden ser contratadas por el sector privado, bajo contratos para una adaptación a los requerimientos que los gobiernos establecen en sus políticas, la gran mayoría de estas compañías tiene como objetivos de mandato:
– Evaluar el impacto ambiental de la actividad a la que dedique una empresa o sector.
– Declarar al estado de dicho impacto ambiental, si es que este existe.
– Realizar programas de adecuación y manejo de posibles estrategias para disminuir el impacto, dependiendo del nivel de daño.
– Capacitación al personal encargado de la administración ambiental en las empresas, para darle el trato adecuado a los residuos y sobre otras acciones.
– Planes anuales de fiscalización ambiental.
En los países además de políticas, existen también sistemas ambientales que protegen los recursos y la naturaleza en general, en dichos se establecen instituciones o secretarias que se encargan de realizar el trabajo pertinente, que va desde la administración hasta la legalidad, en el caso de la fiscalización, estas entidades se encargan de las multas que se generan por gestiones donde surge como positivo un daño ecológico. Por lo regular una gestión se basa en normas ecológicas que se han implementado a nivel internacional, tal es el caso de la norma 14000.
Diseño y tipos de instrumentos para la gestión ambiental
Dentro las principales categorías que han establecido autores contemporáneos, como Bocher y Sporer se destacan las siguientes:
– Informativos. Influyen en la toma de decisiones, pueden ser etiquetas en productos o carteles en muchos lugares, incluyendo páginas en internet.
– Cooperativos. Se establecen por la combinación entre lo privado y lo público, uniendo fuerzas para propósitos ambientales, las certificaciones ambientales son un ejemplo de ello.
– Económicos. Son señalizaciones en el mercado o referencias fiscales que incitan a ciertas conductas en los involucrados, los impuestos ambientales con una alusión clara de estos.
– Jurídicos. Normas con todo lo referente a la legalidad ambiental.
– Administrativos. Gestiones, controles, evaluaciones y regulaciones sobre producción y cuidado ambiental.
– Regulatorios. Condiciones para realizar conductas de cuidado ambiental y eliminación de contaminación.
Los instrumentos también pueden ser diseñados y utilizarse de manera combinada dependiendo de las necesidades de cada nación o grupo de países, la contaminación no es una situación de independencia territorial, hay una amplia colaboración entre bloques económicos y comerciales para la creación de políticas al cuidado ambiental y la preservación, ante dicha cualidad internacional es que se crean instituciones que gestionan la reglamentaciones propuestas, un ejemplo claro son la creación de parques nacionales que tiene territorio compartido, un caso notorio es el de las cascadas de Iguazú, donde conviven tres países sudamericanos, Argentina, Brasil y Paraguay, juntos realizan acciones y diseños de instrumentos adecuados al cuidado de la zona.