Se denomina indemnización a una compensación económica que recibe una persona como consecuencia de haber recibido un perjuicio de índole laboral, moral, económica, etc. Cuando se habla de indemnización generalmente se lo hace desde la emisión de un dictamen de la justicia, que ordena se le abone un determinado monto a una persona, empresa o institución, con el fin de paliar una determinada situación de injusticia que esta ha sufrido. No obstante, también pueden existir indemnizaciones automáticas, que se realizan cuando se dan una serie de circunstancias que la ley contempla de antemano.
Un primer caso del que podemos hacer referencia es el de la indemnización laboral. Esta debe efectuarse cuando el trabajador es despedido sin existir de por medio una justa causa que amerite esta circunstancia. En este contexto, la ley establece que se pague al empleado un monto de dinero que contemple los años de trabajo en la organización y el sueldo que percibía por sus servicios. También pueden existir indemnizaciones por casos de maltrato laboral, en las que empleado experimenta dificultades causadas de forma intencional; en este caso, si logra probar estas condiciones ante la justicia, puede hacerse de una indemnización económica.
En el caso de los daños morales, la indemnización generalmente se consigue luego de un proceso judicial que pruebe estos perjuicios sufridos. Una vez que este proceso llega a su fin, la indemnización se establece en función de las disposiciones legales del país en cuestión. También se definen los plazos de tardanza para cumplir con la disposición y se establece el medio de pago. En estos casos las indemnizaciones suelen ser compensaciones que se realizan en efectivo.
En el caso de una indemnización por un perjuicio de tipo económico, primero y ante todo, como en casos anteriores, debe probarse con pruebas fehacientes que el hecho existió. Una vez alcanzada esta circunstancia, cabe determinar con exactitud el monto económico al que asciende el daño; para esta tarea suele solicitarse la opinión de peritos o especialistas en la cuestión. Finalmente, cuando se pudo tener una idea cabal de la dimensión del daño económico, se procede a establecer el monto de la indemnización, también en función a las leyes y a la jurisprudencia vigente.
El uso de indemnizaciones para el resarcimiento de perjuicios de distinto tipo y calibre es una práctica habitual en el ámbito de la justicia y el mercado laboral. Lamentablemente, no todas las circunstancias que pueden ser causal de algún tipo de compensación pueden ser probadas, por lo que se hace necesario hacer un balance correcto de las posibilidades de tener éxito cuando se realiza algún tipo de reclamo en este sentido.