La guerra es un fenómeno milenario y universal. Los ejércitos de los pueblos se han enfrentado por motivos diversos: afán de expansionismo, razones económicas, religiosas o una combinación de varios factores.
La guerra no ha dejado de evolucionar, en el sentido de que las técnicas militares y el armamento empleado se ha ido sofisticando con el tiempo. La guerra tradicional era una confrontación de desgaste, con pérdidas humanas muy elevadas entre los ejércitos en conflicto y, paralelamente, con consecuencias sociales y económicas para las naciones implicadas.
Con el paso del tiempo, las nuevas tecnologías y un armamento más avanzado se ha ido incorporando a las técnicas de la guerra. Y en este sentido, en las últimas décadas ha aparecido una nueva modalidad bélica: la Guerra Relámpago. Se utiliza la palabra relámpago para expresar el elemento fulminante e intenso de sus efectos. Consiste en un ataque rápido, con una gran capacidad destructora y muy efectivo. Normalmente se realiza a través de la aviación, utilizando misiles muy precisos que son capaces de destruir las estructuras estratégicas del enemigo. Una vez efectuada la destrucción de la aviación, intervienen otras fuerza militares ( tanques y unidades de infantería ) para ocupar un territorio. La idea principal de una Guerra Relámpago es conseguir el mayor impacto en el menor tiempo posible. Uno de sus elementos característicos es el factor sorpresa, pues se trata de que las fuerzas enemigas no tengan tiempo de reaccionar al encontrarse desprevenidas. Hay también otro elemento estratégico en este tipo de guerra: inmovilizar al enemigo psicológicamente. De hecho, la intensidad y rapidez que se pone en marcha pretende que el bando atacado no tenga capacidad de reacción y se desmoralice.
Según los historiadores militares, el ejército que empezó a utilizar esta técnica militar fue el alemán en el comienzo de la ll Guerra Mundial. El término que emplearon ( Blitzkrieg ) se hizo rápidamente popular en la terminología militar y en español se emplea la denominación de Guerra Relámpago, aunque en inglés se mantiene el término alemán.
Cada civilización ha tenido sus propias armas y modelos de guerra. En la etapa de la humanidad en que vivimos, los grandes ejércitos de otras épocas han perdido en gran medida su efectividad y su sentido. Hoy por hoy, la Guerra Relámpago está estrechamente relacionada con la tecnología punta que está presente en todos los ámbitos de la humanidad.