La Guerra Fría fue un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética que inició con el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945) y finalizó con la Caída del Muro de Berlín (1989) y la posterior disolución de la URSS (1991). En dicho conflicto se enfrentaron ambas potencias como representantes de dos sistemas contrapuestos: el capitalismo y el comunismo, respectivamente.
El nombre de Guerra Fría proviene del hecho de que, aún habiendo marcado la agenda internacional por más de cuarenta años, Estados Unidos y la Unión Soviética nunca se enfrentaron en un conflicto bélico directo, sino que lo hicieron en los países periféricos, en la carrera espacial, los deportes, la carrera armamentística, el desarrollo de la industria, las presiones económicas y la propaganda política.
Contexto histórico y desarrollo
La Revolución Rusa de 1917, que tomó el poder para instaurar el modelo comunista, fue mal recibida por Estados Unidos y las potencias capitalistas que buscaron frenar el avance del comunismo en otras regiones. En este sentido, se puede señalar que el principal antecedente de la Guerra Fría se encuentra a principios del siglo XX, momento en que Rusia y Estados Unidos comenzaron a erigirse como los principales exponentes de dos modelos político-económico enfrentados.
Sin embargo, el antecedente directo podemos fijarlo en el final de la Segunda Guerra Mundial. Esto fue así porque, si bien Estados Unidos y la Unión Soviética se unieron para luchar juntos como alianza contra las potencias del Eje representadas por Alemania, Italia y Japón, al finalizar la guerra comenzó el conflicto por el dominio sobre los territorios conquistados por los nazis. La Unión Soviética se instaló en sus zonas de influencia en Europa del Este y el conflicto con el bloque capitalista comenzó inmediatamente. De hecho, fue muestra de ello el bloqueo de Berlín por el cual, en 1948-49, la URSS cerró las fronteras a occidente. En este punto tuvo un rol fundamental el Plan Marshall lanzado por Estados Unidos para favorecer la recuperación económica de la Europa capitalista otorgando donaciones y líneas de crédito con el fin de evitar que una crisis creara espacio propicio para el avance del comunismo.
De esta forma, y a partir de lo mencionado, el mundo quedó dividido en un bloque capitalista (liderado por Estados Unidos), un bloque comunista (liderado por la Unión Soviética) y lo que se dio en llamar Tercer Mundo, es decir, aquellos países que, al no encontrarse alineados con una u otra postura, fueron objeto de disputa política y bélica.
Si bien en un principio ambas potencias mostraron su dominio, a partir de los años 80, la Unión Soviética comenzó a debilitarse debido a las dificultades para seguir proveyendo recursos a los países comunistas, la pérdida de influencia en Europa del Este y el avance del libremercado a nivel internacional. Fue en ese momento que el mandatario Mijaíl Gorbachov lanzó el plan conocido como “Perestroika” por el cual se buscaba hacer frente a la situación crítica mediante reestructuraciones que conducían a la apertura. Asimismo, en este contexto, muchos países miembros de la Unión Soviética, comenzaron a establecerse como estados independientes.
Así fue que, luego de más de cuarenta años de enfrentamientos no armados, la Guerra Fría culminó con la Caída del Muro de Berlín en 1989 y la posterior disolución de la Unión Soviética en 1991.
Características
La Guerra Fría tuvo sus características que hicieron de ella un conflicto con sus particularidades. En principio, se trató de dos bloques enfrentados que defendían a dos sistemas contrapuestos: el comunismo y el capitalismo. Asimismo, si bien la amenaza de un conflicto armado, era inmanente, nunca hubo un enfrentamiento directo entre ambos, fundamentalmente por el temor a desencadenar una guerra nuclear. Sin embargo, sí estuvo caracterizada por provocar guerras subsidiarias, es decir, enfrentamientos armados en países periféricos a los cuales se les otorgaban armas, financiamiento, entrenamiento militar e incluso, en ocasiones, las propias tropas. Ejemplos de dichas guerras fueron la Guerra Civil Griega, la Guerra Civil del Líbano, la Guerra de Vietnam y la Guerra del Golfo, entre otras.
Por otro lado, la Guerra Fría se caracterizó por llevar el conflicto al terreno de la carrera espacial y de la producción de armas, desarrollando así un potente arsenal (como por ejemplo, el primer misil balístico intercontinental desarrollado por la Unión Soviética o el primer misil nuclear intercontinental creado por Estados Unidos). La Guerra Fría, a su vez, se desarrolló en los deportes, las artes y las ciencias.
Consecuencias
Entre las principales consecuencias de la Guerra Fría podemos mencionar las siguientes:
• La muerte de millones de personas provocada por los conflictos bélicos en los países periféricos.
• El desarrollo de sangrientas dictaduras en América Latina con el objetivo de frenar el avnce del comunismo.
• El surgimiento de guerras civiles en los países del “Tercer Mundo”.
• El surgimiento de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) que se fundó en 1949 para defender a la Europa capitalista, seguida por la firma del Pacto de Varsovia, como respuesta comunista, en 1955.
• El surgimiento de la República Popular China que surgió del enfrentamiento entre el Ejército Rojo y el Kuomintang en 1949 y perdura hasta la actualidad.
• La división de Corea en Corea del Norte y Corea del Sur.
• La Revolución Cubana que contó con el apoyo de la URSS.
• La separación y posterior reunificación de Alemania.
• La fundación de una línea directa entre Washington y Moscú conocida como “teléfono rojo”.
• La disolución de la Unión Soviética en 1991 y la reconfiguración de la hegemonía mundial bajo el poder de Estados Unidos.