Uno de los inventos más útiles y también necesarios de los últimos cincuenta años en lo que hace a radares y ubicación ha sido el GPS. Esta herramienta que hoy en día es parte común de nuestras vidas podría ser descripta como un sistema que nos permite conocer la localización o ubicación de una persona o de un elemento que pueda ser rastreado de manera muy fácil y casi perfecta.
El GPS nace como un invento destinado a mejorar la seguridad de Estado y se convierte con el tiempo en un elemento de uso masivo y popular
Del mismo modo que ha ocurrido con muchos otros elementos tecnológicos, el GPS ha sido desarrollado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos con el objetivo de poder localizar mucho más fielmente la ubicación de una persona determinada o de algún objeto específico. Este sistema, cuya sigla abrevia las palabras Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global, trabaja con una compleja y abundante red de radares y satélites en órbita que toman imágenes de la Tierra a gran escala y permiten localizar fácilmente el elemento deseado.
El GPS pasó hace unas décadas a convertirse en un elemento de consumo masivo por la gente ya que su tecnología se simplificó y abarató de modo que cualquier ciudadano puede contar con uno de ellos. Incluso, hoy en día muchos aparatos tecnológicos como los celulares cuentan con un chip que permite a través de diferentes formatos de GPS ser localizados en caso de perderse.
El problema del GPS pasa por la constante oferta de información y la destrucción de la privacidad
Una de las principales críticas que se le realizan al GPS como sistema de ubicación o localización es que el mismo nos lleva a estar permanentemente a la vista de cualquiera. Esto hace que muchas veces esta información se use para generar daños o beneficios económicos de terceros y lo peligroso es que no todos conocemos esto todo el tiempo. Por ejemplo, cuando uno sale de su casa, este dato es fácil de ser averiguado porque se puede rastrear la ubicación de la persona y por lo tanto se pueden producir robos u otro tipo de asaltos a las propiedades privadas.
Al mismo tiempo, muchas veces los celulares y aparatos vienen con el GPS encendido por lo que, salvo que uno apague esta herramienta, cualquiera puede ubicarnos de manera simple y esto favorece a situaciones de acoso, persecución o invasión de la privacidad.
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