Algo es abundante cuando está formado por una cantidad elevada de elementos. El sustantivo es abundancia y el verbo correspondiente es abundar.
Una cantidad de cosas se califica de abundante si sobrepasa claramente el número habitual. Si alguien compra normalmente 10 productos y circunstancialmente duplica este número, se puede afirmar que ha hecho una compra abundante.
Se trata de una término con un componente relativo, ya que hay dos aspectos que intervienen: la cantidad corriente o normal y la que es considerada como abundante. Se puede afirmar que la vida en sociedad va estableciendo costumbres y reglas no escritas sobre lo que se entiende como normal o anormal. La normalidad sería como un aparato de medición y al haber una medida superior a la aceptada como corriente ésta recibe la calificación de abundante.
Es bastante frecuente emplear este calificativo en un contexto económico. De hecho, cuando se afirma que alguien vive en la abundancia, se está expresando que tiene una gran riqueza con la que puede disponer de todo tipo de bienes.
Un antónimo de abundante es escaso. De esta manera, entre lo escaso y lo abundante habría un número intermedio que sería el idóneo. Para que estos términos tengan sentido es preciso emplear referencias, es decir, datos concretos que sirvan para medir la riqueza, la pobreza, el exceso o el defecto. Algo similar ocurre desde una perspectiva moral, pues se dice que la virtud se encuentra en el término medio. Así, habría un comportamiento inadecuado si lo abundante comunica desproporción. Veámoslo con un ejemplo cotidiano. Si alguien comete un acto incorrecto pero de manera excepcional y aislada, es muy probable que sea disculpado. En cambio. si el mismo hecho se repite con frecuencia, la consideración de los demás será claramente negativa. Por otra parte, en el ámbito del derecho, cuando un delito se comete de manera reiterada y en un número de veces que resulta abundante, la ley lo estima como un agravante, es decir, como algo negativo y que debe ser penalizado.
Algunos sinónimos de esta palabra pueden ayudar a profundizar en su significado: opulento, exuberante, atiborrado, numeroso, cuantioso o nutrido. Todos ellos tienen un matiz peculiar, ya que indican una cierta desproporción cuantitativa o, dicho con otras palabras, comunican la exageración en aquello a lo que se refiere.