Un proceso interesante para analizar es aquel que se conoce como gentrificación y que es muy común de los centros urbanos. La palabra gentrificación proviene del término gentry que en inglés quiere decir «burguesía«. De este modo, el proceso que aquí describiremos es aquel que hace que una zona específica urbana que podía encontrarse en decadencia se transforme en una zona de mayor poder adquisitivo y se mejore su aspecto general.
Los aspectos positivos de una transformación con mucha inversión económica
Para entender realmente lo que significa este proceso, debemos señalar que en cada ciudad del mundo nos podemos encontrar siempre con zonas más sofisticadas y donde suele vivir la burguesía o los sectores más poderosos mientras por otro lado (normalmente en la otra punta de la ciudad) encontramos barrios populares en los que los edificios y construcciones están desatendidos, los servicios públicos no funcionan correctamente, el valor de las propiedades es bajo, hay mucha inseguridad y casas abandonadas, etc.
La gentrificación es un proceso que hace que se revivan esos barrios populares a través del influjo económico de divisas para la construcción principalmente. Así, es común ver que se demuelan construcciones viejas o se refaccionen y pongan a punto para volver a ser utilizadas. Sumado a esto, la revitalización arquitectónica de un barrio o zona urbana implica necesariamente que empiezan a florecer allí nuevos negocios, tiendas, bares y locales que buscan suplir las necesidades de la gente que comienza a habitar allí. Por último, los servicios públicos como la limpieza, el alumbrado y la seguridad mejoran.
Las críticas a lo que se denomina un proceso artificial y desigual
Las voces que hablan en contra de este proceso de revitalización urbano señalan dos elementos. Por un lado, la injusticia de que una región antes popular y abandonada por el Estado se reactive sólo a partir de la inversión de dinero y de la llegada de emprendimientos de alto poder adquisitivo. Así se establece que esa zona deja de ser lo que realmente era y que vuelven a hacer usufructo de ella quienes tienen un buen pasar económico, además de que se transforma lo que podía ser un barrio tradicional. Es común que no se respeten construcciones históricas o regiones del barrio donde podía encontrarse un valor de ese tipo.
Al mismo tiempo se marca como un problema importante que la gentrificación tiene una consecuencia clara: el desplazamiento de los sectores humildes y populares a otros barrios debido al encarecimiento de las propiedades y del consumo en general. Así, este proceso no significa una transformación que tenga en cuenta las necesidades de las personas humildes sino que las obliga a trasladarse creando un núcleo artificial y novedoso de poder económico.