En el ámbito de la intimidad se pueden desarrollar sueños y deseos a cumplir. Una de los deseos más privados y especiales es aquel que se conoce como fantasía sexual. Esto es un anhelo (a veces inconsciente incluso) de realizar o llevar a cabo prácticas sexuales fuera de lo común, como también puede ser tener relaciones sexuales en ámbitos públicos o fuera de lo común, etc. La imaginación en este sentido es infinita y está relacionada principalmente con cuestiones personales, fetiches, situaciones vividas, etc.
La representación de nuestra libido y el deseo alrededor de ella
La mente humana es compleja e insondable en muchos sentidos. Uno de los aspectos más difíciles de indagar es aquella que tiene que ver con el deseo, específicamente porque está el deseo consciente y el deseo inconsciente, aquello que deseamos, pero de lo que no estamos al tanto. Ahí es donde entra muchas veces la fantasía sexual, que no es más que una representación o imaginación de algo que nos gustaría, que nos generaría placer, pero que de vez en cuando podemos racionalizar o visualizar.
El sexo es un tema que históricamente se colocó en un lugar de prohibición para el ser humano y por eso la mente de cada individuo sublima y oculta muchas de las cuestiones que se relacionan con él y con los deseos, las ansias, los anhelos, el placer. La fantasía de cumplir determinadas prácticas sexuales es algo que se ubica en lugares ocultos de nuestra mente, que nadie más que nosotros mismos puede conocer y que a veces ni siquiera nosotros reconocemos.
El cambio de época: la libertad sexual y cuándo una fantasía deja de ser tal
Hoy en día vivimos en una época en la que hay poco lugar para lo prohibido y lo imposible. Las fantasías sexuales son mucho más fáciles de llevar a cabo, ya que incluso desde la ciencia se señala que ponerlas en práctica puede ser recomendable y beneficioso para la salud, siempre y cuando sean consensuadas con todas las personas que en ellas participen.
Este tipo de deseos son infinitos y pueden tener que ver con deseos de cumplir otros roles, de estar con otras personas diferentes a aquellas con las que uno tiene vínculo, de sumar personas a la relación sexual tradicional, de practicar sexo involucrando la violencia o el límite, de practicarlo en lugares públicos donde la chance de ser visto es mucho mayor, etc.