Un concepto fundamental a través del cual se pretende alcanzar patrones de equilibrio y de buena implementación, en un mundo global. Se denomina estandarización al proceso de unificación de características en un producto, servicio, procedimiento, etc. Este implica en muchas ocasiones la redacción de normas de índole prescriptiva que deben seguirse con la finalidad de conseguir objetivos. La discusión de su aplicación es de relevancia en empresas globales cuando un determinado bien comercial debe ofrecerse en mercados con características distintas. En estos casos en muchas ocasiones se opta por una adaptación a esa sociedad, creando distintos productos o productos con características distintas a efectos de poder introducirlos en el proceso de comercialización.
La estandarización puede enfocarse en todas las características del producto o enfocarse en un aspecto de este o del mercadeo. Esta opción tiene su principal beneficio en la reducción de costos. En efecto, intentar producir una amplia diversidad de bienes o uno con muchas variantes, puede significar un aumento de costos en la medida en que algunos procedimientos para llegar a este fin serán más costosos sin que por ello sean más beneficiosos que otros: en el caso de estandarizar se elige el que ofrezca la mejor relación costo beneficio. Además, es de enorme importancia el enfocarse en un sola forma de producir, enfocarse en demasiadas, en demasiados detalles es sin lugar a dudas un costo más que debe tenerse en cuenta.
No obstante, como la globalización ha generado uniformidad en los mercados de todo el mundo una estrategia de estandarización en lo que respecta a la actividad productiva puede ser sin lugar a dudas viable. Así, las distintas compañías cuentan con el beneficio de tan solo dedicarse a la elaboración de un producto sólido y con características uniformes que tenga aceptación en distintas partes del mundo. Así, es posible hacer uso de una economía de escala en donde por cada unidad producida de más de ventajas en términos de costos, en capacidad de obtener financiación por parte de los bancos a una tasa de interés mejor, etc.
En la actualidad, no obstante, se comienza a percibir un movimiento contrario a esta estandarización. Contrariamente a la otra tendencia, que era principalmente objeto de empresas de gran envergadura, existe una nueva orientación que se enfoca en la elaboración de bienes y servicios para segmentos de la sociedad muy reducidos o también bienes y servicios con pequeñas variaciones. Esto se debe sin lugar a dudas en buena medida al desarrollo tecnológico que permite crear unidades productivas más pequeñas. Lo cierto es que esta nueva tendencia genera la posibilidad de pequeños emprendimientos dispuestos a beneficiarse de segmento de demanda muy diferenciados.