Hablamos de que algo es empírico si está relacionado con la experiencia. En este marco, al emplear la palabra experiencia hacemos referencia a toda una serie de posibilidades: datos, hechos, pruebas, elementos, partículas o fenómenos.
Lo contrario de empírico es todo aquello que se conoce independientemente de la experiencia, es decir, que tiene un carácter racional. Las afirmaciones matemáticas son un buen ejemplo, ya que las utilizamos sin emplear cosas concretas. Si decimos 2 + 2 = 4, es una verdad no empírica, pues no es necesario recurrir a la suma de dos cosas iguales para comprobar su certeza.
Lo empírico es, por lo tanto, todas aquellas cosas que se pueden observar a través de los sentidos. Desde un punto de vista filosófico, se afirma que algo es empírico cuando se opone a racional. Así, hay dos grandes corrientes de pensamiento: el empirismo y el racionalismo. Son dos corrientes enfrentadas. El empirismo se fundamenta en el estudio objetivo, aquello que se puede observar, medir o cuantificar. Y el racionalismo considera que hay estructuras racionales independientes de la experiencia, pero que pueden explicar los hechos concretos. Estas dos corrientes han tenido un debate permanente a lo largo de la historia de la filosofía.
No hay que pensar que lo empírico tenga un exclusivo interés filosófico, puesto que muchas posiciones personales se basan en un criterio empírico. Si alguien dice «si no lo veo, no lo creo», está manifestando que su opinión solo se puede fundamentar en los hechos concretos.
Hay conocimientos que están muy alejados del empirismo. La teología, la astrología o la metafísica son saberes que pueden resultar atractivos, válidos o ciertos, pero no tienen una solidez de tipo empírico.
Los criterios empíricos han tenido una notable influencia en la actividad científica. De hecho, cualquier ciencia se crea a partir de la observación de hechos, aunque éstos sólo pueden entenderse desde un marco teórico que los explique. Así, la diferencia entre empírico y racional no es tan radical como puede parecer a primera vista. Esta idea se pone de manifiesto en la elaboración de hipótesis científicas. Una hipótesis es una idea que pretende explicar un fenómeno y será válida siempre y cuando los hechos se comporten tal y como explica la hipótesis propuesta.