La dirección IP es la identificación de un dispositivo en una red; estos se comunican entre sí gracias a la misma. Esta identificación se compone de cuatro números separados por un punto; los mismos pueden oscilar entre 0 y 255. El término “IP” remite a “internet protocol”, esto es, un protocolo utilizado en la red de redes, el internet. Las direcciones IP pueden ser públicas o privadas según sean accesibles desde el exterior o desde una red privada. También pueden ser estáticas o dinámicas, según se mantengan inmutables o cambien a medida que el dispositivo en cuestión se conecte a la red.
Las direcciones IP pueden remitir a distintos tipos de dispositivos, como por ejemplo una computadora, un router o una impresora. En el pasado, esta dirección se mantenía siempre estable, pero con el paso del tiempo se comenzó a notar que el aumento del uso de la red haría que las direcciones fuesen insuficientes para todos los dispositivos. Es por eso que se introduce como novedad la posibilidad de que las direcciones se vayan asignando a medida que los dispositivos realicen una conexión y a medida que las direcciones IP utilizadas se vayan desocupando. Hoy en día, cuando queramos una dirección IP fija deberemos pedirla explícitamente, pagando por ello un pequeño valor adicional.
Como hemos adelantado, las direcciones a las que hagamos alusión pueden ser públicas o privadas, según las mismas sean vistas externamente o desde una red interna. En el caso de que la red sea privada, la IP puede tener rangos que van de 10.0.0.0 a 10.255.255.255, de 172.16.0.0 a 172.31.255.255 o de 192.168.0.0 a 192.168.255.255; todas las direcciones IP de la red deberían repetir las tres primeras cifras, evitando asimismo que la última se repitiese para que sea imposible que existiese algún conflicto. Cualquier dispositivo que forme parte de una red privada será visto desde el exterior a partir de la IP pública que será la del router.
Las direcciones públicas son asignadas por una organización denominada ICANN, cuya finalidad es justamente tener algún grado de regulación en internet. El usuario, cuando utiliza el internet, no está continuamente refiriendo a direcciones IP; esto se debe a que las mismas se identifican con un nombre de dominio, una referencia más accesible para el público no especializado. La ICANN se encarga también de regular la resolución de direcciones IP con sus nombres de dominio correspondientes; realmente tiene un rol clave para la red, máxime considerando que carece de fines de lucro.