La departamentalización es un proceso que remite al funcionamiento de las empresas, en particular al fenómeno de agrupar a las personas en función de una determinada actividad. De esta manera, una empresa puede dividirse en departamentos, sectores que responden a un determinado interés particular y que se coordinan con el interés general de toda la organización. La departamentalización es especialmente visible en empresas de gran envergadura, empresas en donde debe existir obligatoriamente una organización de las actividades en grandes bloques. Puede decirse con certeza que la departamentalización es un proceso concomitante a la división de tareas, división que asegura un mayor aumento de la productividad.
Departamentalización y división de trabajo
La división del trabajo es un concepto central en lo que respecta a las economías modernas. En efecto, gracias a las mismas las personas se dedican a aquello a lo que son más capaces, a lo que tienen una predisposición natural. Como hemos dicho, este tipo de circunstancia garantiza una mayor productividad y en la empresa en particular se evidencia mediante la división de las actividades existentes en departamentos. De esta manera, existirán departamentos de recursos humanos, departamentos de finanzas, de mercadeo, etc. Estos departamentos tendrá la tarea de interactuar entre sí con la finalidad de alcanzar el objetivo primario de la empresa, la adquisición de rentabilidad a partir de brindar bienes o servicios de cualquier tipo.
Tipos de departamentalización
Existen distintos tipos de departamentalización, cada una de las cuales tiene sus fortalezas y debilidades. En primer lugar podemos hacer referencia a la departamentalización ligada a productos, es decir, en función de la producción de cada bien en concreto; este tipo de departamentalización es propia de empresas que ofrecen una gran variedad de bienes. También es posible encontrar una departamentalización fundada en el perfil de cliente al que se hace referencia. La departamentalización dependiente de procesos es otra variante que se enfoca en las distintas etapas que pueden encontrarse en una determinada actividad económica. Finalmente, puede hacerse referencia a una departamentalización fundamentada en funciones, departamentalización que da cuenta del rol funcional que cada sector tiene dentro de la empresa y que suele ser la más conocida.
Conclusión
Como podemos ver, el proceso de subdivisión de la empresa en sectores en función de distintos criterios es un fenómeno característico de una economía de mercado. En efecto, mediante el mismo se intenta hacer llegar a la empresa a un máximo de eficiencia, es decir, a la posibilidad de generar la mayor cantidad de réditos económicos con el menor costo posible.