Es una herramienta gráfica para la política fiscal, inventada por el economista Arthur Laffer en la década de los setenta, con la cual se conoce el punto máximo en el que se puede aumentar la recaudación de impuestos y el punto de equilibrio entre la tasa impositiva y los ingresos del estado.
A partir de la misma, se analiza la posibilidad de aumentar las tasas de impuestos contra las reacciones que surgirán al hacerlo, a lo que en la gráfica se plasman los ingresos fiscales como un porcentaje del Producto Interno Bruto, manteniendo siempre en consideración los salarios de los ciudadanos y los niveles de producción.
Los impuestos financian al estado, estos se generan bajo tasas mayoritarias y reducidas, las mayores son las que imponen los gobiernos federales, las reducidas son establecidas por gobierno locales; ante toda esta existencia de impuestos por regiones es que debe existir un equilibrio entre los ingresos, ya que las personas de una región además de pagar los impuestos federales deben pagar los locales, transformándose en un gasto excesivo que llega a afectar el poder adquisitivo, ante una posible desestabilidad económica es que se necesita una estabilidad.
Funcionamiento de la Curva de Laffer
El supuesto “aumentar una tasa de impuestos genera una mayor recaudación” puede ser totalmente equivocado, este se desmiente con la curva de Laffer bajo el argumento en el interés en la inversión, las empresas deciden dejar de capitalizar por las elevadas tasas, afectando con ello el consumo y los salarios.
La curva de Laffer no promueve tampoco el bajar en demasía los impuestos, si bien esto es positivo porque se incentiva la recaudación y se vuelve atractivo para los inversionistas, en el largo plazo se inicia una desestabilidad por la variación en la inflación que se genera por una alta demanda, por tal motivo es que se promueve con esta curva un punto de equilibrio.
La curva se muestra de la siguiente forma:
Dónde:
t = tasa impositiva manipulada por el gobierno.
y = Ingresos o recaudación.
En este ejemplo se aprecia el aumento en tasas de impuestos con sus diferentes escenarios, si el gobierno aumenta la tasa sube su recaudación, esto se aprecia en el punto t1 con y1, si decide seguir aumentando se puede llegar a un nivel máximo de ingresos, definido en el punto tx con el yx, siendo este es el equilibrio ideal, empero, si se quiere volver a aumentar la tasa de impuestos se inicia un punto negativo que baja de nueva cuenta el ingreso, esto sucede, explica Laffer, porque los productores y compradores no quieren continuar produciendo y adquiriendo bienes respectivamente, los primeros porque además de que no les agrada el que mucho de sus ganancias sean para el estado, sus costos suben, por otro lado para los consumidores es negativo por la alta de precios que iniciara a partir de una producción con mayor gastos o la posible inexistencia de algunos bienes que no pudieran llegar a producirse.
Una herramienta para posicionar impuestos
Es importante destacar que esta curva es solo una forma experimental de expresar una situación fiscal con respecto a tendencias y supuestos que pudieran ser la realidad, es desconocido el punto preciso en el que se encuentra la gráfica en la economía de una nación. Por ejemplo, si un país ya está ubicado en un punto de equilibrio y no lo sabe, tomando la decisión de bajar la tasa de impuestos, puede darse una baja recaudación y no repuntar. También, hay fenómenos en los que se baja y la recaudación aumenta pero en el corto plazo.
La curva es solo una herramienta que se agrega a muchos otros análisis y estimaciones en ingresos que las autoridades fiscales realizan, tomando en cuenta variables como las tasas de salarios, los porcentajes en utilidades, el PIB, la inflación y el poder adquisitivo, muchas veces los analistas complementan la curva con indicadores de productividad por sectores, de esta manera se puede identificar en qué punto se encuentra el equilibrio en tasa y recaudación del país, para que a partir de este momento se tomen decisiones fiscales.