Extraña y poco conocida, la palabra contumacia es una palabra que se vincula especialmente con el mundo del derecho y el ámbito de lo legal ya que representa algo común para todos nosotros pero se convierte en parte del léxico típico de la justicia. Esto suele ocurrir con palabras que sirven para designar con otra entidad o seriedad elementos o aspectos comunes y diarios de la vida.
Origen y significado de la palabra
Como ocurre con la mayoría de las palabras que se utilizan en la actualidad en el mundo de lo legal y del derecho, este término ‘contumacia’ o ‘contumaz’ son originarias del latín, cuna de la mayor parte de los conceptos que se usan en el derecho internacional. El significado del concepto es muy específico y si bien puede vincularse con situaciones cotidianas, se usa especialmente para una actitud o momento determinado de un juicio.
El contumaz es aquella persona que demuestra la actitud de contumacia, que quiere decir que se declara en rebeldía para comparecer ante un juez o que actúa evadiendo la justicia, por ejemplo, no presentándose a declarar cuando es considerado testigo o implicado.
Los problemas detrás de la contumacia
Una de las principales problemáticas que genera esta actitud es el hecho de que la evasión a la justicia y la declaración en forma de rebeldía terminan significado grandes complicaciones para la persona. En caso de ser sospechado de algo, este hecho puede definir su condena por el simple acto de no presentarse o no respetar las exigencias de la justicia.
Por otro lado, la contumacia puede representar un gran retraso en lo que respecta al avance del proceso legal y esto es especialmente claro cuando el enfrentamiento es entre dos o más particulares que buscan lograr solucionar una disputa. Aquel que se comporta como contumaz puede fácilmente hacer retrasar todo el proceso debiendo buscarse nuevas instancias de solución.
La contumacia entendida como delito en sí mismo
Si entendemos este acto como el momento en que un acusado no se presenta a comparecer ante la justicia cuando es citado, podemos claramente hablar de un delito. Esto ocurre debido a que la persona no cumple con su deber como ciudadano de respetar las exigencias del sistema legal y puede por lo tanto convertirse en un peligro para la sociedad, en un prófugo.
Es en estos casos cuando el proceso legal debe adaptarse a la situación y por eso se determina que la persona que no cumpla con los cargos que le corresponden puede sumar más delitos, tal como el que mencionamos, a su condena.
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