El adjetivo contento expresa la satisfacción personal. Sentirse o estar contento indica que alguien se encuentra bien consigo mismo.
Como cualquier otro adjetivo, puede especificarse de una manera gradual, de tal forma que se puede decir que uno se encuentra contento en diversos grados. Sabremos que alguien tiene esta sensación interna en función de su actitud vital, sus palabras y sus gestos.
Se podría hablar de tres niveles diferenciados con respecto al sentimiento que nos ocupa. Si es moderado diríamos que estamos contentos, si la intensidad es mayor afirmaríamos que nos encontramos alegres y, por último, la felicidad expresaría el estadio más elevado de plenitud.
Lo opuesto a contento sería apenado, triste o insatisfecho. De esta manera, contento-triste son los dos valores fundamentales para expresar el estado de ánimo en un momento dado. A lo largo de un día, estas dos sensaciones pueden ir cambiando. Sin embargo, cada individuo tiene una tendencia en su carácter hacia un estado de ánimo u otro. Así, quien habitualmente se encuentra contento es un individuo optimista, proactivo y que valora su realidad personal favorablemente. De esta manera, si alguien está contento la mayor parte del tiempo se puede decir que es feliz.
Uno de los aspectos psicológicos relacionados con el sentimiento de satisfacción es la motivación, aunque indiscutiblemente las circunstancias personales juegan un papel importante. La motivación personal actúa como un mecanismo interno, de tal forma que tenemos una fuerza o energía que nos conduce a sensaciones diversas, que pueden ser placenteras o no. Un individuo sano mentalmente es aquel que busca el bienestar y la realización personal y, en consecuencia, quiere estar contento y evita la tristeza. A pesar de ello, esta inclinación no siempre se consigue y hay muchos factores que pueden influir negativamente (la propia genética, un ambiente poco estimulante o un periodo adverso en nuestra vida).
Si alguien afirma «estoy contento» no significa que necesariamente sea así. De hecho, podemos autoengañarnos o mentir a los demás por algún motivo. En el caso de que una persona no estuviera contenta de manera permanente, estaríamos hablando de un posible caso de depresión u otro problema psicológico.
El ser humano busca la felicidad, aunque este objetivo es realmente complejo y no resulta fácil encontrar la receta idónea o el camino adecuado para conseguirla. Por este motivo, en ocasiones se recurre a alternativas que aparentemente conducen a la satisfacción (algunas drogas o el alcohol actúan en la mente creando una falsa sensación de plenitud).