La connotación de un término hace referencia a la intención con la que se usa una palabra específica. Se trata de una serie de matices afectivos y sociales determinados por el contexto de cada hablante y que se superpone al significado en sí del vocablo.
Denotación y connotación
Las palabras, ya sean escritas o habladas, son el eje sobre el que gira la comunicación humana. Por norma general, todas las palabras tienen un significado claro y objetivo, pero sin embargo, según el contexto en que sean usadas, las palabras pueden variar su significado aún sin haber alterado la forma en que han sido dichas o escritas.
Así, por ejemplo, cuando decimos perro, el significado objetivo de dicho término hace referencia a ese animal mamífero que habita en muchos hogares. Pero usado en según qué contexto, perro, también puede tener un carácter ofensivo, ya sea para referir la desidia en el trabajo de una persona o directamente al ser usado como un adjetivo descalificativo.
De esta manera, podemos ver que las palabras tienen por un lado un sentido denotativo u objetivo, pero también un sentido connotativo, el cual dependerá de la intención con la que se use el término y del contexto, siendo por tanto completamente subjetivo.
En la teoría lingüística tradicional, la denotación viene definida por la literalidad en el uso de un término, mientras que la connotación tiene un valor simbólico
Esta contraposición, puede, por un lado, ser estudiada en mayor profundidad explorando el sentido de las palabras, pero también puede ser criticada siguiendo la posterior teoría del discurso.
Así, para definir más correctamente la denotación, aparece como paso previo fundamental el estudiar la extensión del concepto. No hay que olvidar que tanto denotación como connotación tienen un alto componente emocional y vienen determinadas en gran medida por el contexto cultural de los hablantes.
La denotación sería el ejemplo perfecto de la función nominativa del lenguaje, puesto que estaría captando la realidad recogiendo el significado original de un vocablo que resulta válido para todos los hablantes de un idioma, pese a que haya lugares en que no emplee dicho término o directamente no se tenga conocimiento del mismo.
Mientras que por otro lado la connotación se adentraría en las interioridades del lenguaje, estando determinada por la más pura subjetividad. La connotación es el significado específico que un determinado grupo de hablantes da a un vocablo, estando éste determinado por las circunstancias concretas de ese grupo de hablantes.