Se denomina disciplina a la cualidad de seguir determinadas de modo firme a pesar de circunstancia adversas. El término puede aplicarse a numerosos campos, siempre aludiendo a un tipo de actitud en lo que respecta al seguimiento de un plan o agenda. La disciplina es de enorme importancia en distintas circunstancias de la existencia, en la medida en que garantiza la consecución de metas y objetivos. Así, por ejemplo, es posible referirse a la disciplina .para trabajar, a la disciplina en el seguimiento de una dieta, a la disciplina para estudiar, etc. Cuando la disciplina falta es normal que los proyectos que se acometen fallen por falta de seguimiento, por falta de persistencia en su ejecución.
En algunas circunstancias, el concepto de disciplina puede tener algún grado de connotación negativa. Esto se debe al hecho de que esta suele referir a normas e imposiciones externas. No obstante, la disciplina puede responder también a proyectos y objetivos propios. Esta suele ser la más fácil de mantener, en la medida de que surge de la convicción de la persona que la manifiesta. En buena medida puede decirse de que aquellas personas que destacaron en alguna actividad específica se han caracterizado por mantener un alto nivel de disciplina en el aprendizaje de esta.
La disciplina pude considerarse desde lo expuesto una virtud y es importante enseñársela a los niños desde esta perspectiva. Antes que el seguimiento ciego a reglas externas, debe considerarse en función de lo que cada persona crea que es lo mejor. Cuando se logra mantener un plan de vida o de hábitos es posible lograr muchos resultados positivos en la propia vida. Así, es lógico que sea una cualidad a enseñar a aquellos que son más jóvenes y que quizá no la valoren lo suficiente.
Es importante, dado lo expuesto, trazar una serie de objetivos en lo que respecta a distintas facetas de la propia vida y diseñar un plan de acción para llevarlos a cao. A partir de allí, es necesario atenerse al plan de modo firme, logrando que las adversidades no logren conmovernos de modo negativo. Por supuesto, siempre es bueno considerar los resultados y rever en todo momento lo que se trazó, pero eso no significa naufragar en una actitud de falta de compromiso. En este sentido, la perseverancia se torna una actitud decisiva a la hora de lograr disciplina en una determinada materia y es por ello que debe cultivársela.