Un centro comercial es un edificio caracterizado por albergar en su interior distintas tiendas con la oferta de diversos bienes y servicios. Los mismos suelen concitar el interés de un gran número de consumidores, circunstancia que hace necesaria una estructura determinada para resolver cualquier necesidad que se genere, como por ejemplo medidas anti incendio, ambiente acondicionado, salidas de emergencia, etc. Los centros comerciales como lugar físico en donde se intercambian mercaderías han existido desde hace numerosos años, aunque en la actualidad revisten características propias; son, en todo sentido, una de las expresiones de una economía de mercado globalizada en la que el comercio tiene un rol preponderante.
El mercado es una experiencia que se origina con el comienzo de la civilización. Cuando el hombre pasa de un estado de cazador y recolector a uno de agricultor puede generar excedente que intercambiar. Cada individuo comienza a especializarse en una terea en concreto con la que hace su aporte a la sociedad. En estas primeras etapas, todavía era el truque la forma en que las transacciones se llevaban a cabo, pero esta forma era ineficiente, circunstancia por la que prontamente se comienza a utilizar otro elemento que funciona como circulante, como medio de intercambio. El modo concreto en el que se implementaba este comercio era mediante un espacio conocido por todos en donde cada oferente presentaba sus productos; en las ciudades se podía utilizar uno de los accesos a las mismas o la plaza principal. Así, vemos como el hecho de definir un espacio de gran aglomeración en donde se realicen las transacciones era una práctica habitual ya mucho ante de nuestros cortos años. En nuestras sociedades podemos encontrar que un centro comercial es, además de un espacio, un emprendimiento edilicio cuya finalidad es brindar todas las comodidades para que los intercambios se realicen de la mejor manera posible.
Existen centros comerciales de todos los tamaños, algunos de los cuales requieren mucho tiempo para ser recorridos. Suelen estructurarse de forma premeditada, de modo tal que permita una buena circulación y de que la mayoría de las tiendas puedan ser vistas por los consumidores fácilmente. Casi todos tienen un lugar dedicado al consumo de alimentos, lugar ambientado con mesas y sillas para la gente; también suelen tener un espacio dedicado al aparcamiento de vehículos. En los últimos años este tipo de construcciones se han integrado con las nuevas posibilidades tecnológicas, como por ejemplo, brindar internet de modo gratuito.