El arrepentimiento es un cambio de valoración con respecto a una acción pasada. Es habitual que el ser humano haga cosas y posteriormente no esté satisfecho con ellas por algún motivo. Tras analizar su conducta encuentra algo negativo en ella y reconoce que se ha equivocado. Además del reconocimiento, hay una sensación de culpabilidad.
Tiene un componente racional porque se hace un análisis de un comportamiento anterior. Y también hay un componente emotivo, un sentimiento de malestar interior, de pesar, incluso de vergüenza hacia uno mismo.
En el arrepentimiento se manifiesta un ingrediente moral, porque se aplica normalmente a una conducta que se considera inaceptable. Al mismo tiempo, esta valoración está estrechamente unida con la religión cristiana y la judía. En los Evangelios aparece con frecuencia esta idea, en el sentido de que el arrepentimiento es el camino para lograr la salvación y entrar en el reino de los cielos. Y para que sea efectivo, tiene que ser sincero, por lo que no es suficiente hacer un gesto simbólico que manifieste el rechazo hacia lo anterior, sino que debemos reconocer el error de manera sincera y con un arrepentimiento auténtico, no fingido. A través del mismo es posible perdonar los propios pecados, conseguir un espíritu puro y acercarnos a Dios.
Tanto los estudiosos de las Escrituras como los especialistas en filología han debatido y debaten sobre el origen de este concepto. Para algunos viene del concepto griego metanoeo y quiere decir cambio de mente. Se afirma igualmente que su raíz es latina, concretamente de la palabra poenitere y expresa el remordimiento en relación con algo que ha sucedido.
Hay un aspecto psicológico curioso en el arrepentimiento. Consiste en el deseo extraño de borrar algo, como si se quisiera volver al pasado para no cometer un error. Otro ingrediente llamativo consiste en el reconocimiento explícito del arrepentimiento, y es lo que sucede en el ámbito de los delitos, cuando el delincuente manifiesta arrepentimiento y esta actitud puede ser valorada positivamente para que el juez reduzca el castigo como reconocimiento de su culpabilidad.
El psicoanálisis aporta su versión sobre el arrepentimiento. El super yo es la estructura normativa, social y moral de nuestra mente y desde ella el hombre juzga sus acciones, las cuales afectan al yo. Por otra parte, el ello ( los instintos ) también presionan al yo. El arrepentimiento aparece, por tanto, cuando hay un desajuste entre una estructura mental y otra; la moral dice que algo está mal, los instintos nos empujan a hacer algo supuestamente negativo y en esta tensión surge el arrepentimiento.