El ancla nominal es un instrumento utilizado para orientar los objetivos en la política monetaria, con la finalidad de equilibrar la inflación. Dada la movilidad en los precios, el anclaj nominal no es un elemento fijo, sino una herramienta variable con tendencias al corto y largo plazo según las metas que se quieren alcanzar, y por esta alterable cualidad se la determina como diseño de objetivos intermedios que, al ser completados, pueden modificar la planeación de la política inicial dependiendo de la situación, cuya decisión no solo abarca la política monetaria, sino también otras materias administrativas y mercadológicas. Dicho en otras palabras, el anclaje es una decisión en sí misma y una estrategia diseñada a partir de un exhaustivo análisis.
El término anclaje se toma de la acción que se genera en la navegación marítima, donde se tira el ancla para fijar el barco cuando se llega a un puerto, y al irse se la debe levantar. Lo mismo sucede en la política monetaria, donde existe una flexibilidad a partir de una planificación, que se fijan y manipulan para lograr los resultados a partir del análisis hipotético a la alteración de otras variables, como el desempleo o la balanza comercial; las variables más conocidas como anclas son el tipo de cambio y la tasas de interés, empero existen otras, cuyos usos se aplican sobre alineamientos predeterminados.
Características y tipos de anclas nominales
– El banco central tiene amplio control sobre ellas, es el único que las puede modificar.
– Al ser un objetivo intermedio, deben siempre estar encaminadas a una meta final, no tendría sentido alguno el anclar una variable al corto plazo sino se tiene planeado un objetivo estabilizador, por ejemplo, si se modifica la tasa de interés para atraer inversión, esta debe mostrar resultados en el corto tiempo para que reactive la producción nacional, siendo esta es la meta final, el lograr un crecimiento en la producción de cierto sector, se pueden segregar las metas finales, otra meta puede ser el bajar la tasa de desempleo, al incentivar la inversión y aumentar la producción, sube el empleo.
– Todo anclaje debe ser público. La sociedad tiene el derecho a conocer las acciones nominales que se generan en el banco central.
Las tres variables que se utilizan en el anclaje
– Agregados monetarios (políticas expansivas y restrictivas), donde quitar y colocar dinero en circulación suele ser una táctica para controlar la inflación. En esta modalidad también entran en juego las modificaciones a las tasas de interés.
– Tipo de cambio. Esta variable es altamente apegada a la inflación. El anclaje se basa en establecer un nivel máximo o mínimo de utilidad y aceptación de monedas extranjeras al interior de la nación, con esto se evita que exista una devaluación y se mantiene la moneda nacional con equivalencia; la información del tipo de cambio siempre se hace pública, por lo que esta ancla cumple cabalmente con las características antes mencionadas, con este tipo de anclaje existen dos modalidades, la flexible y la fija.
– Metas de inflación. Se establecen metas para medir el desempeño de la política, estas se definen por periodos, en algunas ocasiones las metas se han llegado a establecer bajo un marco legal constitucional, donde se pone como objetivo un número fijo o una brecha a la cual se debe llegar obligatoriamente, para dicho alcance se pueden usar las otras dos formas de anclaje.
El anclaje nominal del tipo de cambio
Este tipo de ancla ha resultado de gran éxito para muchas naciones, sus dos formatos se adaptan a diversas situaciones:
– Anclaje cambiario flexible. Se le llama de esta manera porque existe una elasticidad ante otras variables, el mercado determina el intercambio y la movilidad de la moneda; el banco central establece la política monetaria, dejando que de manera natural e independiente el mercado y la movilización de ciertas variables establezcan la inflación, por lo regular con la flexibilidad llega a aparecer un desmedido aumento en las tasas de inflación, la cual se debe corregir rápidamente, este es el motivo por el que se planea en un corto plazo, para ver su funcionalidad, se corre un gran riesgo, pero se empiezan a ver cambios positivos rápidamente.
– Anclaje cambiario fijo. En oposición al caso anterior, en un régimen fijo, se controlan ciertas variables. En este sentido, se planean los crecimientos acordes a un objetivo específico. No deja flexibilidad a posibles cambios abruptos que pudieran despegar más allá de lo planeado. Esta modalidad se usa para causar confianza en las políticas monetarias.