La palabra agrícola deriva del término agricultura y se refiere al conjunto de actividades relacionadas con ella.
Desde un punto de vista histórico, la agricultura empezó en el Neolítico, cuando el hombre abandonó el nomadismo y se asentó en comunidades vinculadas a la tierra cultivada. La agricultura representó un paso decisivo en nuestra civilización.
El mundo agrícola tiene diferentes ámbitos o sectores. Por una parte, es un sector de la economía ( el llamado primer sector junto con la ganadería ). Si bien su influencia en el PIB de la mayoría de países no es importante, el primer sector tiene una relevancia estratégica para cualquier nación, ya que es el que proporciona las materias primas a la población.
Agrícola se puede entender como una forma de vida, es decir, las costumbres y tradiciones propias de los campesinos, quienes se diferencian del hombre urbano. Esta distinción entre agrícola y urbano es esencial para entender una gran variedad de fenómenos: la emigración, el comercio, las costumbres, etc. El hombre urbano tiene unos esquemas mentales y el campesino tiene otros. Su mundo está vinculado a la tierra, al clima y a sus animales. Igual que hace miles de años, cada cosecha es diferente y esta inseguridad hace que el hombre del campo vea la vida con unos valores muy definidos y bastante alejados de lo que representa la vida urbana.
Cuando pensamos en algo agrícola inicialmente lo relacionamos con el campo. Esta asociación es válida, aunque no siempre es cierta. Es lo que sucede con los huertos urbanos de las grandes ciudades, una propuesta agrícola dentro de la ciudad, como un intento de combinar los dos mundos en uno.
Agrícola es también toda actividad que, directa o indirectamente, se relaciona con la agricultura. Existe el Derecho Agrícola ( la legislación relacionada con el campo ). Igualmente existe la Ingeniería forestal, unas políticas agrícolas o la maquinaría especializada en algún proceso de la agricultura.
Se comete un error cuando se cree que lo agrícola tiene un nivel inferior a otros sectores. De hecho, se trata de una esfera económica, social y cultural que también se transforma y evoluciona. Un buen ejemplo es el turismo rural. La rentabilidad de la agricultura ha descendido notablemente en algunas zonas y para afrontar esta realidad algunos agricultores han abandonado sus cultivos para crear una infraestructura turística.