La zoonosis implica una afección de salud que puede transmitirse de forma natural entre distintos animales vertebrados y el ser humano, de los humanos a otros vertebrados o bidireccionalmente. Muchas de estas enfermedades tienen alto potencial de contagio y pueden causar enormes pérdidas humanas y/o económicas, tales como las ocasionadas por las históricas pandemias de la peste negra y la gripe española, o más recientemente, la influenza A (H1N1) o gripe porcina y la aún en curso pandemia de covid-19.
Factores generales
El ser humano es susceptible de sufrir numerosas enfermedades contagiosas que solo pueden transmitirse de un ser humano enfermo a otro sano, pero existe un número aún mayor de enfermedades que pueden transmitirse libremente entre humanos y animales, ya sea en una o en ambas direcciones.
Distintos investigadores han estimado que cerca del 60% de los patógenos que afectan al ser humano también actúan sobre otros vertebrados (zoonóticos), mientras que aproximadamente 3 de cada 4 enfermedades emergentes o reemergentes son de tipo zoonótico.
Los patógenos involucrados en enfermedades zoonóticas pueden ser de distinta naturaleza, incluyendo priones, virus, bacterias, hongos y otros parásitos. Por otra parte, el mecanismo de transmisión de estos puede ser directo o indirecto.
Las principales pandemias que han afectado al ser humano, a lo largo de su historia, como la peste bubónica (también conocida como la muerte o peste negra), la gripe española o, más recientemente la covid-19, son enfermedades zoonóticas.
Algunas enfermedades, como por ejemplo la causada por el virus de la inmuno deficiencia humana (VIH), originalmente surgen como zoonosis, pero mutaciones de los patógenos las convierten luego en enfermedades humanas.
Principales formas de clasificación de la zoonosis y ejemplos
1. Según el mecanismo de transmisión
Directa: La transmisión de la enfermedad ocurre por contacto directo, por intercambio de fluidos o a través del aire. Un ejemplo de este tipo de zoonosis es la rabia que se transmite por la saliva con la mordedura de un organismo infectado a otro sano, o por el contacto de las mucosas del sano con la saliva del infectado.
Esta enfermedad afecta a los mamíferos, se distribuye prácticamente en todo el globo, con excepción de Australia y se estima que causa cerca de 60 mil muertes al año, el 60% de las cuales ocurren en el continente asiático.
En personas o animales no tratados, la mortalidad es cercana al 100%, entre los síntomas de la misma se encuentran: fiebre, vómitos, dolores de cabeza, tos seca, parestesia, confusión mental, alucinaciones, convulsiones, parálisis locales, sialorrea, hidrofobia, priapismo, coma y muerte por asfixia.
Existen distintos tratamientos contra la rabia, cuya selección y eficacia depende del tiempo transcurrido entre la infección y el inicio del tratamiento.
Indirecta: Requiere la participación de un vector, es decir de un organismo intermediario que no sufre la enfermedad sino que la transmite desde el organismo enfermo al sano, generalmente se trata de un artrópodo. Ejemplo de esta es la peste, una de las enfermedades más devastadora que ha afectado al ser humano en toda su historia.
El agente responsable de la enfermedad, la bacteria Yersenia pestis, utiliza a roedores tales como ratas y ratones como reservorios y es transmitida al ser humano por medio de la picadura de una pulga que ha picado antes a un roedor con la bacteria.
La peste puede manifestarse de distintas formas dependiendo de la forma en que se realiza la transmisión del patógeno, recibiendo, según el caso, los nombres de peste bubónica, septicémica, neumónica, meníngea.
Esta enfermedad ha sido la responsable de la muerte de más de 300 millones de personas a lo largo de la historia. Cerca del 50% de las personas infectadas con Yersenia pestis fallecen si no reciben el tratamiento, el cual consiste de antibióticos, principalmente estreptomicina. Con tratamiento, la mortalidad cae a cerca del 5%.
A pesar de la existencia de tratamiento, la enfermedad sigue cobrando muertes anualmente, el 80% de las cuales ocurren en África.
2. Según la dirección de la transmisión
Antropozoonosis: La transmisión ocurre desde un vertebrado no humano hacia el ser humano, pero no, o difícilmente, en dirección contraria. Ejemplo de este tipo de zoonosis es la influenza aviar o gripe aviar, que puede afectar tanto a aves de corral como aves silvestres. Las aves pueden contagiarse por contacto con otras aves enfermas, o con superficies contaminadas con el virus; también pueden contaminar al ser humano y otros mamíferos, como cerdos y gatos.
La gripe aviar tiene como reservorio principal a las aves acuáticas, las cuales pueden presentar una forma asintomática de la infección. Existen varios tipos de virus capaces de producir la enfermedad, algunos de los cuales solo afectan a las aves, pero otros, como ya se mencionó pueden afectar a humanos y cerdos.
No existe una cura contra todas las variantes del virus causante de la enfermedad, que puede tener una tasa de mortalidad superior al 30%, sin embargo ya se han desarrollado algunas vacunas contra cepas específicas.
Zooantroponosis: La enfermedad es típica del ser humano, pero este puede transmitirla a los animales. Un ejemplo de este tipo de zoonosis lo constituye la giardiosis o giardiasis, enfermedad humana causada por un protista flagelado y que puede transmitirse a otros vertebrados.
Nota: Algunos autores emplean ambos términos en forma inversa a la utilizada en el presente artículo, y otros prefieren utilizar el término zoonosis, únicamente cuando la enfermedad puede transmitirse de los animales al hombre y zoonosis inversa para el caso contrario.
Anfixenosis: En este caso la enfermedad es común tanto en humanos como en otros vertebrados y puede transmitirse en ambas direcciones, tales como las producidas por estafilococos y por estreptococos.
Los estafilococos son un género de bacterias compuesto por 51 especies, de las cuales la más virulenta es Staphilococus aureus, responsable de enfermedades como conjuntivitis, celulitis, meningitis, sepsis y neumonía, y es la principal responsable de enfermedades nosocomiales. Esta especie ha desarrollado resistencia a numerosos tipos de antibióticos, haciendo su tratamiento más complejo.
Los estreptococos, por su parte son cerca de 12 especies de cocos Gram positivos, algunas de las cuales son responsables en humanos de enfermedades como amigdalitis, impétigo, meningitis neonatal, neumonía y endocarditis.
3. Según el agente etiológico
Priónicas: Causadas por priones, es decir, proteínas con plegamientos defectuosos y que transmiten dichos defectos a otras proteínas similares. Ejemplo de este tipo de zoonosis es el mal de las vacas locas (encefalopatía espongiforme bovina), el cual se transmite de las reses al hombre al ingerir carne contaminada con dicho mal.
Virales: En este caso el agente causal es un virus, que puede o no necesitar un vector para su transmisión. Entre estas se encuentra la fiebre del Nilo, Zika y la covid-19.
La covid-19 es una enfermedad viral causada por el virus SARS-CoV-2, declarada pandemia en 2019, y que para marzo de 2022 aún sigue cobrando víctimas a nivel mundial. A pesar de existir distintos tratamientos, la alta transmisibilidad del virus y su alta tasa de mutación han dificultado su eliminación o control a nivel mundial.
Bacterianas: Las enfermedades zoonóticas causadas por bacterias están entre las que más muertes han causado al ser humano a lo largo de su historia, entre estas se encuentran la tuberculosis y la peste bubónica.
Fúngicas: Son causadas por hongos, por ejemplo las tiñas o dermatofitosis, las cuales son micosis que afectan la piel.
Parasitarias: El agente etiológico es un parásito. La toxoplasmosis, por ejemplo, es una enfermedad que comúnmente afecta a los gatos aunque puede transmitirse al ser humano. En la mujer embarazada puede causar infecciones mortales en el feto.
Referencias bibliográficas
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