La venoclisis es una práctica que consiste en introducir al organismo una sustancia terapéutica mediante una vena. Se lleva a cabo especialmente en algunas venas que garantizan la ausencia de inconvenientes, como por ejemplo las del antebrazo. Las sustancias suministradas pueden ser medicamentos, sueros, sangre, etc. Esta práctica se suele practicar una sola vez, manteniendo el acceso al torrente sanguíneo de forma continua de ser necesario, como por ejemplo puede suceder con algunos pacientes hospitalizados. Suele llevarse a cabo por personal de enfermería, personal que conoce la técnica a la perfección, como asimismo los posibles problemas que podrían suscitarse; al respecto, dado que existe contacto con la sangre, las condiciones de asepsia son esenciales.
Existe un procedimiento detallado para llevar cabo esta práctica. En efecto, a pesar de que el mismo es bastante sencillo una vez que se conoce y se realiza algunas veces, lo cierto es que pueden existir complicaciones y que en algunos casos pueden ser severas si existe imprudencia. En efecto, en todo momento habrá que tener presente que se trata de la salud de una persona la que está en juego. Así, lo primero que debe hacerse es comunicar al paciente que se procederá al procedimiento con la finalidad de obtener su colaboración para que se coloque de una forma cómoda para trabajar; luego se deberá desinfectar la zona en donde se hará la punción y se deberá ejercer presión mediante una ligazón un poco más arriba de ese lugar; finalmente, se procederá a la punción para acceder al torrente sanguíneo.
Como se ha esbozado, pueden surgir complicaciones cuando se lleva a cabo una venoclisis. En efecto, pueden existir reacciones alérgicas o existir un trauma en la vena utilizada, circunstancia que llevará a utilizar otra. En este caso, las complicaciones serán menores, pero pueden existir otras relativas a la medicación que se suministra, hecho que hace necesario que se observe al paciente durante todo el proceso. También pude suceder que entre aire junto con la sustancia aplicada, circunstancia que puede tener consecuencias graves si se forma una burbuja en el torrente sanguíneo y que deberá implicar la intervención de un médico.
Como se supone, las condiciones de asepsia deben ser totales. Esto vale para la zona en donde se llevará a cabo la punción como para el instrumental empleado. En general, la forma de trabajar de instalaciones hospitalarias tiene cubiertas estas cuestiones, pero pueden existir circunstancias extraordinarias que hagan difícil las mismas.