Los términos unipartidismo y bipartidismos hacen referencias a dos de las formas en las que se manifiesta un sistema de partidos. Como su nombre lo indica, el primero describe a los sistemas partidistas en los que existe un único partido de relevancia para los procesos electorales, ya sea porque solo él puede presentarse a elecciones o porque, aun cuando existen otros partidos, estos no representan ningún tipo de competencia real o relevante. Por su parte, en el bipartidismo ocurre lo anterior, pero con dos fuerzas políticas, generalmente antagónicos en el espectro ideológico, y que son los únicos con la capacidad real de triunfar en las elecciones.
Ejemplos del unipartidismo en el mundo
– En México, en su historia, el PRI estuvo al frente del país durante 71 años ininterrumpidos, entre 1929 y 2000.
– En Paraguay, el Partido Colorado expone una lideranza histórica absoluta, no obstante hoy en día tiene que pelear con las otras agrupaciones candidatas, en la elección del 2018, venció con Mario Abdo Benítez con el 46% de los votos.
– En Rusia, la alianza forjada entre las fuerzas políticas constituyó la Rusia Unida, cuyos máximos representantes se observan en Medvédev y Putin.
– La revolución cubana, representada por el Partido Comunista de Cuba, establecido en 1965 con el protagonismo de Fidel Castro, quien asumiría la presidencia en 1976, hasta el 2000, sucedido por su hermano Raúl, y posteriormente por Miguel Díaz-Canel, marca el camino del país desde entonces.
– Otros casos emblemáticos que se registran en la actualidad son China y Corea del Norte en el continente asiático.
Ejemplos del bipartidismo en el mundo
– En Estados Unidos se manifiesta claramente la rivalidad entre los partidos Demócrata (oficializado en 1824) y Republicano (constituido en 1854).
– En Argentina, el Partido Justicialista, reconocido en la figura de Perdón, y el Radicalismo protagonizan los comicios en el siglo XX. Es recurrente que para cada elección se consoliden dos fuerzas políticas, de este modo en la actualidad confrontan el Kirchnerismo, ilustrado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y el movimiento Cambiemos, del cual surgiera la presidencia de Mauricio Macri).
– El Salvador, durante más de 30 años, estuvo regido por las opciones de la Alianza Republicana Nacionalista y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Sartori y el sistema de partidos
Hablar de unipartidismo y bipartidismo Nos remite necesariamente a la concepción de sistema de partidos, término que define a la forma de elección de representantes en un régimen político en el que son postuladas distintas partes a fin de obtener un puesto o una posición en el gobierno.
En este sentido, el principal teórico que ahonda sobre este tema es el escritor italiano Giovanni Sartori, quien en su libro Partidos y Sistemas de Partidos, define a este último como una interacción constante entre distintas facciones que dan por resultado la competencia entre las mismas, es decir, un sistema de partidos es una relación en la que cada una de las partes acciona y se enfrenta con la otra de manera usualmente competitiva.
Clasificación y diferencias de los sistemas de partidos
En el texto antes mencionado, el autor propone una clasificación de partidos expresada bajo dos criterios. Por un lado, Sartori clasifica a los sistemas de partidos por sus características cuantitativas considerando únicamente el número de partidos presentes en el sistema. Enseguida, el autor propone una categoría cualitativa relacionada con el nivel de competitividad entre los partidos. Sin embargo, ambas clasificaciones hacen referencia a los partidos que importan, es decir, aquellos que tienen la capacidad real de ostentar el gobierno.
A nivel cuantitativo
En lo que toca a las características cuantitativas, Sartori toma en cuenta únicamente el criterio numérico, esto es, la cantidad de partidos que están presentes en el sistema de competencia electoral. De acuerdo a esta categoría, el autor clasifica a los sistemas de partidos en:
1) sistemas de partido único; en los que no se permite siquiera la existencia de otros partidos más allá del oficial;
2) de partido hegemónico, en el que están presentes otros partidos, pero fungen como partidos subalternos;
3) de partido predominantes, mismo que, de manera legítima, mantiene una mayoría absoluta en los comicios;
4) sistemas bipartidistas; aquellos en los que existen dos partidos políticos importantes o con posibilidades equitativas de obtener el triunfo electoral y que generalmente representan espectros ideológicos opuestos;
5) de pluralismo limitado; sistemas con entre tres y cinco partidos;
6) de pluralismo extremo; con seis a ocho paridos;
7) de pluralismo de atomización; sistemas que cuentan con más de ocho partidos que no tienen afectaciones entre sí.
A nivel cualitativo
Sartori distingue aquellos sistemas que son competitivos de los que no lo son, y establece que la diferencia entre uno y otro es que exista una alternancia partidista en la toma de posesión de los gobiernos: aquellos sistemas donde existe alternancia, o la posibilidad real de la misma, pueden definirse como sistemas de partidos competitivos, por el contrario, los sistemas no competitivos serían aquellos donde no hay alternancia política.
Sartori únicamente incluye a los sistemas de partido único y de partido hegemónico, pues aun cuando el sistema de partido predominante sigue siendo una subcategoría del unipartidismo, resulta competitivo porque obtiene una mayoría absoluta a través de un proceso de elección legal y legitimado.
Pese a que el estudio de los sistemas de partidos es anterior a Sartori, la innovación de este autor frente a la clasificación previa radica en que desglosa más a profundidad los sistemas unipartidistas subdividiéndolos en las tres categorías anteriormente expuestas. Misma situación ocurre con los sistemas pluripartidistas, a los que clasifica bajo un criterio meramente numérico, pero que justifica debido a las diferentes interacciones que, en estos sistemas, tiene un partido frente a los otros.