Una cualidad de la materia, desde un punto de vista óptico, tiene que ver con la posibilidad de dejar pasar la luz en mayor o menor grado. Si bien la transparencia se vincula dirección amebte con cuestiones de la física, el término se utiliza también para hacer referencia a formas de comportamiento, y se lo aprecio con especial énfasis en el contexto político.
Cuando hablamos de este término designamos la capacidad que tiene cierto tipo de materia de dejar pasar la luz a través suyo. Así, un vidrio puede ser transparente, una hoja puede ser transparente mientras un bloque de cemento o un pedazo de madera no lo son.
Esta cualidad depende de la materia y también de cómo la misma es trabajada, es decir que mientras más delgados se vuelven ciertos tipos de materia, más transparentes y nítidos pueden ser.
Cuando el término de refiere a la conducta humana.
En la actualidad, el concepto de transparencia está altamente ligado a fenómenos que tienen que ver con el espacio social, es decir, que tienen que ver con la convivencia social. Así, tomando la metáfora de que lo transparente es lo que permite ver la luz, en ámbitos políticos, económicos, sociales, ser transparente es ser claro, actuar legalmente y sin corrupción.
Esta problemática afecta a diversas esferas de la vida cotidiana y esto es así ya que la conducta humana es altamente perfectible. Por más que los sistemas de gobierno y las instituciones cuenten con métodos de control, la vida en sociedad hace que surjan acciones ilegales, corruptas, oscuras que implican falta de transparencia y claridad.
Cómo la falta de transparencia se puede volver un problema.
Si seguimos refiriéndonos a la problemática de la claridad en las acciones humanas, debemos señalar que la ausencia de conductas claras y correctas muchas veces se puede transformar en un problema. Esto se debe a que todos los sistemas de gobierno establecen un sistema de legalidad en el funcionamiento que hace que las cosas deban ser de tal o cual manera, y no respetar eso implica complicaciones.
En lo que hace a la democracia, existen numerosas prácticas pensadas para controlar y asegurar la transparencia. Esto significa que la democracia como tal le presta especial atención que los funcionarios públicos cumplan con las normas legales porque de esa claridad dependerá el buen funcionamiento de toda la estructura. Se entiende que, además, los funcionarios públicos son los primeros en deber cumplir con las reglas ya que son servidores del pueblo.