Cada sociedad humana ha desarrollado un vínculo especial y particular con la religión o con las creencias mágicas y a través de ellas ha creado diversos elementos que sirven para representar de manera concreta esa presencia así como poder a partir de ellos vincularse de modo directo con las divinidades o deidades en cuestión. Esta es la historia de los tótems, esculturas maravillosas que se han encontrado en algunas regiones de América.
Como puede notarse, este término no tiene nada que ver con palabras de origen indoeuropeo a las cuales podemos estar acostumbrados. Se estima que la palabra proviene de una de las lenguas nativas de los pueblos precolombinos de América del Norte, lengua ojibwa. Esta lengua no fue exclusiva de un pueblo sino que se han encontrado rastros de ella en diferentes regiones tanto del actual Estados Unidos como en algunas provincias de Canadá.
La idea de tótem representa a un símbolo o elemento de cierto nivel mágico que sirve para representar a un grupo de personas y con el cual esos individuos se identifican
Si bien algunos estudiosos del concepto hablan de grupos como clanes o familias, cada una con su tótem, en la actualidad no hay una única forma de ver este fenómeno e incluso se señala como un elemento determinante de una tribu más amplia. Así, el tótem viene a representar los ideales o la conexión de ese grupo de personas con la naturaleza, el entorno, las divinidades, etc.
El monumento como representación mágica de la vida que nos rodea
Tal como dijimos, el tótem fue un elemento muy característico de las tribus nativas de América del Norte, especialmente de la costa oeste del territorio, allí donde el clima suele ser más frío y donde hay (hacia el norte) una importante presencia de bosques y animales representativos de ese bioma. Sin embargo no fue excluyente de esa región del planeta ya que, en sí mismo, el concepto de tótem está presente en muchas culturas precolombinas como por ejemplo en Perú o en los Andes.
Particularidades que lo destacan
Este tipo de monumento tradicional se puede describir como una escultura de gran altura (que puede llegar incluso los veinte metros de alto) construida en madera y dividida en secciones que representan a diferentes animales o criaturas mágicas, una arriba de la otra.
El tótem puede incluir pájaros o animales alados que en alguna sección de la estructura, por lo general en lo más alto, despliegan sus alas formando el diseño de una «T». La madera suele estar pintada de colores que buscan imitar aquellos de los animales y en muchos casos son altamente coloridos. Estos monumentos, que siempre han despertado una gran atracción para los hombres y mujeres blancos, se erigen en el medio del terreno de manera voluptuosa y maravillosa, llegando a sentirse a su alrededor una magia pocas veces vista.
Imagen: Fotolia. blackday