El conocimiento de los fenómenos naturales es de vital importancia para una gran cantidad de aspectos de la vida cotidiana, desde la agricultura o el transporte, pasando por el ocio. Uno de los fenómenos meteorológicos más preocupantes es la tormenta.
Se forma una tormenta cuando las nubes crecen al chocar dos masas de aire con temperaturas diferentes. El agua se condensa en las nubes por el efecto del aire cálido y provoca una lluvia intensa, que normalmente va acompañada de rayos, los cuales se producen por una descarga eléctrica. De esta manera, la tormenta es la suma de una serie de efectos: la lluvia, el viento, los truenos que anuncian los rayos y éstos que emiten luz provocados por los relámpagos. Los efectos que pueden crear las tormentas son muy variados. Es frecuente el corte del suministro eléctrico, lluvias y rachas de viento intensa y una situación general de alerta en la zona afectada.
Una de las modalidades de este fenómeno es la tormenta tropical, que se origina en las zonas ubicadas entre el trópico de cáncer y el de capricornio y son especialmente temidas porque pueden desembocar en ciclones o huracanes con efectos devastadores. También existen las tormentas de arena y suceden cuando el polvo en suspensión es impulsado por intensas corrientes de aire.
Cualquier tormenta natural ( eléctrica, tropical o de arena ) tiene un componente destructor y peligroso. Por este motivo, también se utiliza esta palabra para expresar situaciones con mucha intensidad emocional y gran agitación. Si una pareja tiene un enfrentamiento, se dice que viven una relación tormentosa. Si una persona atraviesa un momento muy doloroso, se puede describir este momento como un tormento. Por este motivo, desde un punto de vista periodístico es habitual utilizar este concepto, pues tiene una gran carga expresiva.
Las tormentas crean un efecto contradictorio: el lógico temor y la atracción. Esto último se aprecia en una moda que se ha extendido en los últimos años: personas que buscan este fenómeno, los cazadores de tormentas, quienes intentan aproximarse a los tornados y observar sus efectos de manera directa.
Hay toda una simbología relacionada con las tormentas. El cine de terror recurre a ellas para crear una atmósfera de pánico y tensión. Los niños y algunos animales tienen miedo cuando se presentan y los medios de comunicación avisan sobre sus peligrosos efectos para la población.