Muy recurrente en la actualidad en diferentes formatos o tipos de gobierno, la tiranía actúa como un mal que mucho dolor puede traer a un pueblo. Existen casos, sin embargo, en los que el ejercicio del poder tiránico ha servido realmente para asegurar beneficios a sectores populares de la población, tal como ocurrió con los tiranos de la Antigua Grecia.
Etimología de la palabra y definición
Antes de dar una explicación más profunda y abarcativa sobre el concepto que aquí nos reúne, es interesante siempre analizar su etimología. La palabra tiranía proviene del griego tyrannos, término que se utilizaba para hacer referencia a la concentración del poder en una persona. Un tirano, en el vocabulario griego, representaba a alguien que, independientemente de la forma de gobierno, manejaba una importante cantidad de funciones y prerrogativas.
En la Antigüedad, el concepto de tiranía no poseía un sentido necesariamente negativo, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad. En este sentido, previamente al desarrollo final de la democracia en Atenas en el siglo V a.C., existieron en esa polis numerosos tiranos que fueron quienes permitieron llevar a cabo reformas que terminarían por desembocar finalmente en la democracia propiamente dicha. Los tiranos griegos, provenientes normalmente de grupos aristocráticos, se definían por el hecho de tener en sus manos todo el poder y actuar en beneficio del grupo social más popular.
La concentración del poder como un elemento negativo de la vida política
En la modernidad, una de las características del manejo político contra las que más se ha luchado desde diferentes grupos revolucionarios ha sido la concentración de poder de una o más personas. Así, desde el siglo XVIII en adelante el concepto de tiranía se ha transformado en un término de sentido plenamente negativo ya que supone que una persona llega al poder o ejerce el poder de manera autoritaria, sin contemplaciones a la discusión o debate y posiblemente eliminando toda forma de participación política.
Es importante reconocer que un tirano es una figura que corre independientemente del tipo de gobierno. De hecho, ha habido casos históricos de personas que han accedido al gobierno a partir de elecciones democráticas pero que luego, una vez en el ejercicio del poder, concentraron en sus manos todas las decisiones, anulando otras instituciones políticas y tiranizando la situación política del territorio.
Las tiranías actuales en el mundo
Lamentablemente, la realidad política actual nos demuestra que en diferentes regiones del mundo existen hoy en día gobiernos que se manejan de modo tiránico, ya sea por fraguar elecciones democráticas como por actuar de modo autoritario o buscar legitimación en formas religiosas para mantenerse de manera indefinida en el poder.
Imagen: Fotolia. Lorelyn Medina