La soberbia es una palabra que es un sínonimo para el orgullo o la arrogancia. Se puede definir como la idea de que uno es superior a los demás y puede también referirse a las creencias, sentimientos y conductas relacionadas a esta idea.
La palabra orgullo puede tener connotaciones negativas y positivas, sin embargo, la palabra “soberbia” especificamente tiende a asociarse con las ideas más negativas relacionadas con el orgullo. Estas son caracteristicas como falta de empatía hacia los demás, creencias de superioridad que implican que los otros son inferiores, actos egocéntricos y desconsiderados, así como otras conductas e ideas similares. La soberbia es un sinónimo que se acerca más a las palabras como arrogancia, altanería y vanidad, todas con un sentido negativo.
La persona se considera soberbia si actúa de forma condescendiente hacia los demás, tratandólos como si fueran inferiores, con desprecio, distancia o con frialdad. Se puede considerar que tiene una conducta narcisista y una percepción de si mismo como mejor. Puede exaltar los propios logros y devaluar los logros de otros. Una posibilidad es que la persona soberbia no tenga relaciones cercanas o que no sea del agrado de otras personas, lo que puede llevar al aislamiento.
Soberbia como pecado
Dentro de la teología católica, la soberbia se clasifica como uno de los siete pecados capitales, junto con pecados como la gula, la ira y la lujuria, entre otros. En esta visión del mundo, el orgullo es la fuente de todos los demás pecados, ya que se considera como el pecado más asociado al diablo.
Soberbia y narcisismo
La soberbia, es decir, sentimientos y creencias de ser superior se pueden asociar al narcisismo y al trastorno narcisista de la personalidad. Una de las caracteristicas más definitivas del narcisismo es que la persona se siente superior, mejor y más capaz que otros hasta un punto desadaptativo. Esta caracteristica puede aparecer también en otros trastornos mentales, como el trastorno antisocial de la personalidad o la manía, cuando la persona experimenta ideas de grandiosidad. Sin embargo, la soberbia no siempre aparece como un síntoma de un trastorno mental.