Toda empresa o institución tiene la necesidad de incorporar nuevos trabajadores para desempeñar tareas diversas. El proceso de captación de los nuevos empleados es conocido normalmente con un término, selección de personal.
Como el mismo concepto indica, la idea fundamental consiste en reclutar o captar al candidato más idóneo para un puesto determinado. Como criterio general, el área empresarial que se ocupa de este proceso es el departamento de recursos humanos.
Una adecuada selección de personal resulta determinante para la buena marcha de una empresa
En cualquier proceso de selección de nuevos trabajadores hay tres pasos a seguir. En primer lugar, existe la necesidad de cubrir una plaza vacante o bien se considera conveniente crear una nueva figura laboral. Una vez definida la necesidad, el puesto a cubrir debe ser descrito de una forma objetiva (qué formación se necesita, qué competencias personales son convenientes y qué nivel de experiencia se exige). Cuando ya se ha definido el perfil del candidato ideal, la búsqueda del nuevo empleado resultará más fácil y rápida.
En un proceso de selección es importante que exista una coherencia interna entre tres elementos: la descripción del puesto de trabajo, el perfil teórico del candidato y las características profesionales y personales del empleado finalmente elegido.
En busca del candidato ideal
A cualquier empresa le gustaría encontrar al candidato ideal en un proceso de selección de personal. Al margen de la cualificación académica y de la experiencia profesional, las entidades quieren que el candidato seleccionado tenga ciertas cualidades humanas. En este sentido, se valora que el individuo sea resolutivo y con capacidad para adaptarse a situaciones diversas. También se tiene en cuenta la capacidad para integrarse en un equipo.
Asimismo, se valora positivamente que sea una persona tenaz y que sabe lo que realmente quiere. Como es lógico, es importante que el candidato seleccionado sea alguien optimista, con autoconfianza y con capacidad para canalizar adecuadamente sus emociones.
En síntesis, las cualidades personales son tan importantes como el curriculum profesional.
Lo que nunca debería hacerse en una entrevista de trabajo
La entrevista de trabajo es un momento clave en cualquier proceso de selección. En esta circunstancia hay algunos aspectos que deben evitarse:
1) utilizar un lenguaje corporal inadecuado,
2) usar monosílabos a la hora de responder,
3) llegar tarde a la entrevista,
4) no haber preparado la entrevista y confiar en la capacidad de improvisación,
5) intentar demostrar una personalidad distinta y
6) decir mentiras sobre el curriculum.