Una rotonda es una intersección de varias vías de comunicación por carretera y que tiene forma de anillo. Esta vía de circulación es también conocida como glorieta, aunque este término es menos común.
El tráfico rodado alrededor de una rotonda permite que la circulación sea más fluida y segura. Los conductores que transitan por este tipo de vía dejan la isleta central a su izquierda y los que se encuentran dentro de ella tienen preferencia con respecto a los que pretenden acceder a ella.
3 Tipos de Rotondas
Las rotondas son consideradas más adecuadas para la circulación que el sistema de semáforos. No existe una modalidad única de las mismas. De hecho, se puede hablar de tres tipos.
– La normal es aquella que tiene generalmente tres tramos diferenciados.
– Las miniglorietas son utilizadas para el espacio urbano donde la velocidad es de 50 km/h como máximo.
– La glorieta doble está formada por dos miniglorietas unidas por un tramo y son aconsejables para conectar carreteras separadas por algún obstáculo (por ejemplo, una vía férrea).
Debido a la complejidad del tráfico, son factibles otros sistemas de rotondas (algunos incorporan semáforos y las hay a distinto nivel). En cualquier caso, estas intersecciones aparecen en diferentes vías, tanto urbanas, periurbanas como suburbanas.
Entre ventajas y desventajas
Tal y como indican la mayoría de ordenamientos de circulación, las rotondas tienen una serie de ventajas, pero también inconvenientes. Son positivas porque reducen el tiempo de espera de los conductores (algo que no sucede con el semáforo) y esto permite reducir los atascos. Además, esta infraestructura tiene un coste reducido y un mantenimiento sencillo. En cuanto a lo negativo, suponen un obstáculo para los peatones y no son muy apropiadas para la seguridad de los conductores de motocicletas.
Como norma general, las rotondas se ubican en aquellos espacios donde la circulación es intensa. Estas isletas obligan a los conductores a reducir la velocidad, por lo que también se emplean para distribuir el tráfico entre las vías urbanas y otros tipos de vías.
Consideraciones importantes
Según los especialistas en tráfico, para que la circulación en las rotondas sea la correcta es conveniente tener en cuenta algunos consejos: circular por el carril más adecuado, no olvidar el uso de intermitentes cuando se cambia de carril y, de manera muy especial, señalar con el intermitente cuál es la salida por la que se va a dirigir el vehículo.
Por último, hay que recordar que la ornamentación de las rotondas con algún elemento escultórico no tiene una intención simplemente decorativa, sino que es un elemento de aviso a los conductores para que reduzcan la velocidad y accedan a esta intersección de manera segura.