Una relación laboral es un vínculo entre un trabajador y una empresa. Normalmente, dicho vínculo se establece mediante un contrato, en el cual se indican las características del acuerdo entre ambas partes: salario, horario, duración, así como otras circunstancias.
Las relaciones laborales legales están enmarcadas dentro de una legislación en la que se indica qué normas deben regir el trabajo ( en España el texto legislativo es el Estatuto de los Trabajadores ).
Cualquier relación laboral es un pacto entre dos partes. Un trabajador que cede su tiempo y su destreza profesional y un empleador o empresario que gratifica con un salario la actividad del empleado. Si bien el contrato entre las dos partes especifica las condiciones básicas del acuerdo, en ocasiones surgen conflictos y es preciso recurrir a los tribunales para solucionarlos.
Los sindicatos son un elemento básico en las relaciones laborales, ya que intentan mejorar las condiciones de los trabajadores y velar por sus intereses. Desde el punto de vista empresarial, también hay asociaciones que defienden los intereses de las empresas.
Las empresas de tamaño grande suelen disponer de un departamento de recursos humanos a través del cual se gestiona todo lo relativo a las relaciones laborales. En las empresas pequeñas o medianas, el tipo de relación entre empleado y empleador es más directo y no es habitual la intervención de un departamento de recursos humanos.
Cuando una relación laboral se realiza dentro del marco de la ley, puede haber problemas, pero hay mecanismos correctores para solucionarlos ( básicamente lo que establece la ley ). Sin embargo, cuando el trabajo es clandestino, alegal o ilegal, el concepto de relación laboral cambia radicalmente. Desaparecen las reglas del juego clásicas: un contrato, una ley y unos derechos.
El trabajo al margen de la legalidad es una fuente de conflictos. Son muy diversas las situaciones donde la relación laboral no está dentro de la ley: cuando las empresas no son legales, cuando hay explotación y cuando el trabajador realiza una actividad sin las necesarias garantías para su salud.
Una de las peculiaridades atípicas de algunas relaciones laborales consiste en establecer un acuerdo con apariencia legal y con un contrato en regla, pero que en realidad esconde una situación de explotación laboral.