En este formato, también conocido como outsourcing, se utiliza un agente intermediario, al cual se le denomina contratista y realiza actividades administrativas en el manejo de personal a nombre de la empresa que lo emplea, configurando un modelo de servicio que comenzó a utilizarse mucho en la industria de la construcción; los contratistas, que suelen ser personas morales e instituciones especialistas en ciertos servicios, dentro de lo recurrente, contraran a todo tipo de empleados ofreciendo acuerdos de manera eventual, salarios competitivos y prestaciones, cobrando una factura a las empresas, éstas librándose de trámites y responsabilidades pesadas que podrían llegar a generar gastos mayores.
Adquirir servicios de un subcontratista se refleja en una disminución de costos, y en enfocar el capital en otras áreas que se consideran productivas. Por lo regular las actividades que se ofrecen son de recursos humanos, administrativas, auditorias, contabilidad, informática, seguridad y limpieza, por mencionar las más recurrentes. Este ambiente está regulado a partir de reformas jurídicas en el marco del sistema de trabajo tradicional de los diferentes países, para evitar la evasión impositiva y explotación, ya que se han dado casos de ello, por ejemplo, la evasión fiscal por parte de empresas que utilizan contratistas, donde la principal acción implica el invento de facturas de grandes montos de dinero por diferentes servicios.
Lo positivo y negativo de la subcontratación laboral
Alejado del ocultamiento de ganancias para evitar pagar impuestos, subcontratar ofrece grandes beneficios, tanto a la empresa como al trabajador. Para la empresa representa competitividad, ya que se suelen elegir asesorías y servicios eficientes donde expertos realizan las labores donde existe un posible atraso; el outsourcing genera gran cantidad de empleo, ya que, no solo contrata a empleados para otras empresas, sino que estas mismas requieren especialistas en las áreas de los servicios que suelen ofrecer. Además de bajar los costos para engrandecer la productividad, como señalamos, permite a las empresas acercarse a tecnologías para lograr un posicionamiento evitando con ello una gran inversión. Asímismo, se evita un gasto significativo en capacitación.
A los trabajadores se les ofrecen salarios competitivos y se les contrata con todas las prestaciones de ley, disminuyendo la tasa de desempleo. Existe un rubro importante político y social en el que se ve involucrado este fenómeno económico y laboral, donde se afectan las relaciones de trabajo, existiendo un distanciamiento entre empresas y trabajadores, visto de una perspectiva marxista un distanciamiento entre los dueños de los medios de producción y la fuerza de trabajo afecta de alguna manera el funcionamiento social, ya que entra un intermediario a romper con todo posible vínculo de algo duradero, generando un desasosiego al momento de buscar trabajo, ya que los contratos son temporales y se renuevan al terminar, de modo que se crea una constante rotación de personal por no aportar estabilidad sobre lo que los trabajadores construyen una antigüedad o continuidad creando problemas a largo plazo cuando se encuentran en una edad donde no son considerados económicamente activos y se determinan fuera de contratación.
Reforma en México
En meses recientes se han intentado mejorar las leyes sobre la subcontratación laboral, llevando sesiones legislativas y judiciales para estructurar e identificar a empresas que ofrecen dichos servicios, las cuales deben estar constituidas en el censo tributario y crear declaraciones, no solo de estas, sino correctamente de los trabajadores que contratan así como sus cuotas ante instituciones de salud y administrativas.
Se busca la imposición de multas a cuestiones ilegales, además de limitar los servicios ofrecidos por estas empresas intermediarias, debido a que solían inventar información sobre las actividades que realizaban y sobre los empleados, que tenían salarios desmedidos, algo parecido al caso de los Papeles de Panamá, donde empleados de limpieza en Mossack Fonseca aparecían en los contratos como representantes legales de empresas fantasmas. Se ha vuelto un reto reestructurar este modelo de negocio, el cual sin duda funciona en muchos países, como motor de inversión y empleo.
Un factor que se lograba evadir en cuanto a prestación de empleados, era el reparto de utilidades. Bajo la nueva legislación, los outsourcing están obligados a entregar a sus trabajadores dicha prestación que antes no entregaban.
Otro factor que se busca establecer se basa en el enfoque de la contratación, la cual debe ser directamente en la empresa y los subcontratistas realizar únicamente el servicio de elección de personal o capacitación, solo siendo una entidad operativa que no se encarga de las cuestiones contables y financieras de las prestaciones de los trabajadores.