Una prueba piloto es una puesta en práctica de un experimento tendiente a considerar las posibilidades de un determinado desarrollo posterior. Puede entenderse también como una primera puesta en escena de un determinado proyecto con la intención de considerar las facilidades de implementación. La prueba piloto se usa en innumerables contextos como una forma de limitar efectos negativos, perdidas económicas, recursos, tiempo, etc. Si la susodicha prueba tiene consecuencias positivas, entonces se procederá a proseguir con el proyecto; caso contrario, se lo dejará de lado o se o modificará para tornarlo viable. En cualquier caso, la prueba funcionará como un primer paso para conseguir información pertinente.
Todos tenemos ideas que desearíamos llevar a la práctica y que están expuestas a diversos riesgos. Esto es cierto desde un proyecto científico hasta una propuesta en el ámbito económico como el establecimiento de una actividad productiva. Estos riesgos implican la pérdida de dinero, la pérdida de tiempo o la pérdida de prestigio. Por supuesto, esto dependerá en buena medida del proyecto en cuestión, pero lo cierto es que toda implementación humana requiere un mínimo de recursos para ponerse en marcha. Con una prueba piloto se realiza una puesta en práctica preliminar de dicho proyecto para evaluar su viabilidad y evitarse gastos innecesarios de recursos. En el caso de que la prueba sea exitosa, se podrá haber hecho un avance, recolectando información y experiencia para el futuro; en el caso de que la prueba sea un fracaso, se habrán limitado considerablemente las perdidas.
Las pruebas piloto son una constante en diversas disciplinas. En aplicaciones de ingeniería son levadas acabo mediante prototipos, que ponen a prueba diversos conceptos que se buscan aplicar de un modo masivo. Esto es también especialmente cierto para otros productos que buscan encontrar un mercado; los mismos son desarrollados en pequeñas cantidades y son dados para el consumo de distintos individuos que darán cuenta de su experiencia; cuando alguno de estos productos sea ampliamente aceptado dará una clara señal de posibilidad de ser empleado para un lanzamiento que involucre mayor capital y compromiso. Pensemos asimismo en los medicamentos desarrollados para consumo masivo con la finalidad de tratar alguna enfermedad; los mismos son testeados con grupos reducidos antes de lanzarlos al mercado, circunstancia que evita contener cualquier tipo de problema.
El uso de una prueba piloto es una buena estrategia para llevar a buen término cualquier proyecto. Es por eso que se debe considerar ya desde el comienzo de cualquier plan al respecto. Una vez que la misma sea exitosa se podrán conseguir mayores apoyos de terceros.