Bajar las emisiones de gases del efecto invernadero se ha transformado en un reto en todos los espectros, en especial ahora que las inclemencias han generado desastres naturales que pegan directamente en la economía, tal es el caso de Alemania y parte de Europa donde inclusive existen muertos por las devastaciones que han generado las fuertes lluvias en este mes de julio del 2021.
La mandataria Angela Merkel dio a conocer la postura de bajar las emisiones en el pueblo de Schuld, en donde recién existieron deslaves aterradores que han generado por lo menos la desaparición de 191 personas. Merkel expresó la necesidad de actuar con mayor velocidad en la puja contra el cambio climático.
Bélgica es otro país al que los torrenciales han afectado con pérdidas humanas. Por otro lado, en partes de América Latina existe coexisten sequías que han generado altas crisis en el sector agropecuario primordialmente, donde es agobiante la espera por la lluvia para poder rellenar las presas y alimentar los sistemas de riego que aún se encuentran en condiciones rústicas, no solo para el riego, sino también para solventar de agua potable a la sociedad. Algunos gobiernos de estas economías no han invertido o generado acciones para un aprovechamiento del 100% del agua pluvial.
Este es el contexto al que el mundo se enfrenta en la actualidad, colocando al cambio climático como un problema de vital urgencia a solucionar en el largo plazo. En este aspecto, la economía se debe enfilar hacia el aprovechamiento de los recursos, deteniéndose como una solución en las llamadas economías circulares, donde la recuperación de los residuos después del consumo se torna un requisito. El diseño esta dirigió a reducir el impacto ambiental a partir del reciclaje, política que también se debe encaminar al consumo, creando conciencia en las personas sobre la importancia en disminuir basura a partir de utilizar envases para comprar y evitar la compra excesiva de plásticos y metales. Esta forma de consumo ha sido un punto a considerar en la reciente junta del Club Político económico fundado en Londres desde hace 200 años, donde el ensayo ganador hace referencia a la “visión de poner atención más allá del mercado para vencer el cambio climático”.
El consumo como impedimento
La excesiva producción es una de las causas vitales de este problema, donde la medida se ha perdido por la búsqueda de beneficios sin límites, sin importar la degradación del ambiente. Esta situación se conoce desde el pensamiento marxista, donde se especifica el daño a ecosistemas y deforestación por tener como elemento preponderante surtir el mercado, siendo el consumo lo único que interesa.
Cabe destacar que en los costos de producción no se incorporan los costos sociales, además no existen leyes que impongan el cambio a las economías circulares. Mientras que el consumo sea al patrón a seguir, no parara nunca esta metodología basada en una desmedida explotación de los recursos. En algunos países no hay marcos reguladores contra las talas o la minería excesivas, y por supuesto no existen prácticas de aprovechamiento de recursos.
Si bien las políticas públicas de los países más poderosos, en términos económicos en el mundo, ya buscan crear cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, falta crear un universo generalizado para que las naciones emergentes tomen este factor como un problema con alto grado de preocupación.
Hace algunos días el líder demócrata en la cámara de senadores en Estados Unidos, Charles Summer, ha declarado que buscara la implementación de una política donde existan impuestos a importaciones de países contaminantes y también tributos forzosos a industrias nacionales que contaminen. Si esto se aprueba, las naciones que tienen tratados de comercio con este país deberán impulsar estrategias para disminuir sus niveles de contaminación.
Inversiones y adaptaciones
Las posibles soluciones se enfocan a realizar inversión en el desarrollo de tecnologías de bajas emisiones. Las economías circulares deben ser un tema de información para todos los entes económicos, siendo estas un paso que encamine a desarrollar maniobras que permitan tener a los países en una consideración aceptable en cuanto al grado de contaminantes que emite. Esta ponderación será clave en un futuro para delimitar las relaciones de comercio y de entradas de inversiones.
Con estas nuevas prácticas arancelarias que trata de imponer el gobierno de Estados Unidos, las empresas tendrán que enfocarse a este formato económico. El conflicto es que algunos países no tienen la infraestructura suficiente en recursos para crear estos estímulos a la inversión. Para lograrlo se deben unir los sectores públicos y privados en la estrategia que coloque en posicionamiento a toda nación en esta globalización verde, color que hace referencia a la naturaleza.
Los próximos años son claves en la postura que existirá con respecto a las tácticas a las que se enrolarán las naciones poderosas, todo el mundo debe estar alerta a estos cambios, ya que es determinante para la conservación del planeta y de la estabilidad económica.