Son las estrategias públicas que deben estar basadas y generadas por la racionalidad; la razón es una cualidad humana que permite pensar, entender y actuar, en este sentido, todas las políticas que el estado genera guardan detrás todo un desarrollo de intelecto necesario para que los planes sean encaminados al crecimiento y el bien común, por tal motivo es que los creadores de dichas políticas deben tener un nivel determinante de conciencia y ética que enfoquen las acciones a la igualdad, a los que más lo necesitan y en respetar el derecho de los sectores que conforman la estructura social.
Bajo una buena planeación política racional se destaca la capacidad predictiva y de argumentación, donde la estimación y el análisis se esconden detrás de toda decisión, por tal motivo es que la política es considerada una ciencia, porque se basa en la experimentación, el uso de teorías para comprobar una hipótesis, la investigación y por ser sistemática, otro rasgo que se toma en cuenta en el calificativo de racional, es el hecho de analizar las relaciones de poder y la interacción, con un objetivo único el del beneficio.
Características de la elección racional
Durante el proceso de una correcta elección política se tiene también como base, la definición de los márgenes de error, algo muy similar a lo que se genera en la economía, utilizando para ello materias como la probabilidad, la matemática y otros rubros de la estadística; son cuatro los principios que se consideran parte esencial en la elección racional:
– Posibilidad de saber distinguir entre diferentes alternativas políticas, utilizando con ello los recursos con los que se cuenta, este proceso se conoce en el ambiente político con el término de axioma de completitud, donde una vez definida la política, se tiene ya diseñada o elegida otra posibilidad que pudiera corregir un error pronosticado, esto es lo que determina la racionalización en la elección, en el estar prevenidos con una política transitoria.
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– Esta preparación lleva al segundo principio racional, el de monitorear la elección política junto con las otras posibles alternativas, donde el análisis es siempre constante, para esto se crean variables que permiten el identificar dichas políticas, por lo regular se usan letras como A, B y C, gracias a esta personalización es que se generan estudios matemáticos y de probabilidad con respecto a los resultados que se van obteniendo durante el desarrollo.
– Consistencia y desacreditación, el ser consistente con la elección es determinante para el mejor resultado, en este sentido es que se deben ir anulando alternativas para evitar conflictos a futuro.
La política racional se considera como una elección de carácter individual que trasciende a lo general.
Factores a considerar para el análisis de la elección racional
La combinación de la política con otras ciencias sociales son las que logran el perfecto equilibrio en la democracia, en el sistema financiero, económico, monetario y judicial que se necesita para que la sociedad goce de una vida plena, por lo que para tomar una buena decisión se deben considerar algunos factores que de manera universal son direccionales para no crear alguna desigualdad:
– La propiedad privada y pública, en este rubro se considera el capital en todas sus modalidades, como capital fijo, en inversión y patrimonio, toda estrategia política se debe regir bajo el supuesto de no dañar el sistema y modo de producción que determina el crecimiento económico.
– Las empresas, que son el eje la producción, deben ser consideradas en las políticas, creando una igualdad en la competitividad, en establecer sistemas tributarios que brinden confianza y claro está en elementos sociales que permitan el buen desarrollo de la actividad en la que se desenvuelven.
– Garantías de que todo lo planeado tendrá los resultados óptimos.
– Seguridad, dentro de este rubro se consideran las políticas judiciales, las cuales constan de definir y reformar correctamente el marco jurídico para la plenitud.
Bajo todos estos componentes se puede apreciar la importancia de la interacción entre los diferentes participantes sociales, por lo que en la planeación o toma de decisión de una política racional se debe considerar la relación colectiva entre ellos, incluso tomando en cuenta filtros culturales, psicológicos e ideológicos, un buen ejemplo de ello es la controversia con la legalización del aborto, si bien no se decide abiertamente en unos países, es porque un gran sector de la sociedad no lo apoya, ya sea por sus creencias religiosas o de cualquier otra índole, por tal motivo, es que no se puede aprobar, ya que en la interacción se afecta a esta gran parte proporcional que no está de acuerdo.
Autor
Escrito por Arturo Dubey para la Edición #119 de Enciclopedia Asigna, en 12/2022. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)