Entre las muchas y muy variadas formas de gobierno que pueden darse en un país o en una comunidad nacional hay algunas que son más conocidas y tal vez más fácilmente definibles mientras otras nos suenan raras en su terminología pero son, verdaderamente, más comunes de lo que pensamos. Uno de estos casos es el de la plutocracia, que no es otra cosa que el gobierno de los ricos por y para sí mismos ya que al poseer en sus manos y en la práctica el poder son quienes toman decisiones en beneficio propio y de su clase.
La palabra plutocracia proviene del idioma griego, donde plutos significa ‘rico, riqueza’ y kratos (que deriva luego en el sufijo ‘cracia’) representa la idea de gobierno.
A lo largo de la historia, la plutocracia ha sido una forma de gobierno mucho más común de lo esperable y tal vez informalmente establecida ya que es reconocible en la práctica (es decir, en el hecho de que son los ricos los que poseen el poder) mientras la forma o modelo gubernamental podía variar (y pasar de monarquía a república, democracia, oligarquía, etc.).
¿Cuáles son las características de este tipo de gobierno?
Tal como lo dice la misma palabra y su significado, la plutocracia es el gobierno que recae en los sectores más ricos de una sociedad, aunque el modo de acceso al mismo puede variar según la época y la región. La plutocracia entonces significa que en ningún caso podemos hablar de una democracia real ni tampoco participativa ya que en casos en los que esta forma de gobierno se encarna en pseudo democracias lo hace a través del fraude o de diferentes métodos ilegales de voto.
La plutocracia supone que es una minoría la que accede al poder y lo detenta y en este sentido son muchos los elementos con los que debe contar para que esas pocas personas se aseguren ese poder. En las democracias de fines del siglo XIX y de principios del siglo XX en Occidente el voto censitario era una forma de asegurar ese control ya que sólo podían votar y elegir a sus representantes quienes poseían determinado nivel educativo. Esto hacía que la mayor parte de la población quedara por fuera de tal derecho político.
El poder por el poder y su perpetuidad en manos de pocos
Una de las principales razones por las cuales la plutocracia es difícil de eliminar o corregir es el hecho de que, usualmente, quienes tienen el poder político son también los mismos que detentan el poder económico y, por lo tanto, también el poder mediático. Estos elementos son esenciales para convencer al público mayoritario de por qué unos pocos deben acceder al poder y que ese acceso debe estar basado en parámetros de riqueza o nivel educativo.