El plagio es un robo de una determinada obra artística, robo que se lleva a cabo mediante la copia de la misma o al menos una parte. El término se aplica especialmente a obras literarias, en donde la historia tiene un rol de gran relevancia, pero también es posible hablar de plagio en otros contextos. El plagio atenta contra la autoría intelectual de un proyecto ya que atribuye a otra persona una idea que tiene potencial de generación económica. No obstante, es algunas ocasiones es difícil establecer hasta qué punto ha existido una actitud poco ética y hasta qué punto ha existido una influencia; también es posible que algunos autores se valgan de una determinada historia del pasado para referir a un sentido nuevo.
Para que la existencia de un plagio se pruebe suele existir una instancia legal que da cuenta de los pormenores del mismo. Como ya se ha adelantado, en ocasiones es difícil separar lo que es plagio de lo que puede ser una influencia o una coincidencia. En efecto, en un nivel básico, puede decirse que las diversas historias que existen son transformaciones o reediciones de historias antiguas. No obstante, en ocasiones las similitudes ya no atañen a una idea general o a una historia básica, sino que se extiende hasta los pormenores de la misma. En estos casos el plagio queda fehacientemente probado y se procede a incurrir en algún tipo de resarcimiento. Por otro lado es importante señalar que los derechos de autor tienen un límite en lo que respecta al número de años ante de los cuales corresponden los reclamos legales; pasado un determinado período de tiempo se considera que la obra deja de pertenecer al autor y a sus herederos, circunstancia que hace posible un uso más extenso de la misma sin que medien inconvenientes por ello.
Como se ha manifestado, existen casos puntales en los que un autor quiere dar una determinada visión acerca de un tema y toma una historia clásica cambiándole parcialmente su sentido. En estos casos es difícil hacer referencia a un plagio porque existe una creación genuina a partir de elementos del pasado. No obstante, es importante señalar que estos experimentos se hacen con obras con las que no corre ya el concepto de derechos de autor. Un ejemplo de este tipo de circunstancia puede referirlo la obra de Jean Paul Sartre denominada “Las moscas” y la obra de Esquilo “La Orestiada”, siendo ambas un relato de el crimen de Orestes para vengar a su padre.