Un padecimiento es un problema físico o psíquico que experimenta una persona y le dificulta su desarrollo y desenvolvimiento cotidiano. Es un término que tranquilamente puede asemejarse al de enfermedad y es desde esta perspectiva un tópico que atañe a la medicina. Algunos padecimientos se ponen de manifiesto apenas aparecen, mientras que otros tienen un período de incubación de tiempo variable. En cualquier caso, un padecimiento debe ser tratado a efectos de resolverse del modo más rápido posible, aunque la mayoría suelen terminar al cabo de un tiempo a pesar de que no se tomen medidas al respecto. La ciencia ha hecho un gran trabajo a lo largo de los años para identificar cualquier problema de salud que el hombre pueda tener, planteando posibles soluciones.
Las enfermedades pueden deberse a distintas causas, algunas de orden intrínseco (problemas genéticos) y otras de orden extrínseco. En este segundo caso, los agentes que suelen intervenir suelen ser bacterias, hongos o virus como los desencadenantes principales. Estas tres categorías remiten a distintos tipos de microorganismos que en ocasiones generan problemas en el cuerpo humano. En el caso de las bacterias, estas están siempre presentes en el cuerpo, pero en algunas variantes pueden significar un peligro; en el caso de los hongos, estos pueden afectar la salud de modo significativo cuando interfieren con el trabajo de órganos de relevancia, como por ejemplo un pulmón; en el caso de los virus, estos suelen incorporarse a las células y a interferir con su comportamiento.
Los virus quizá ofrezcan el tipo de desafío más grande para la medicina. Los mismos pueden mutar y adoptar formas más peligrosas, ya sea por la agudización del padecimiento como por la facilidad con la que se trasmiten. Es importante señalar que este tipo de entidad suele ser problemática desde el punto de vista de su clasificación. En efecto, existen muchos científicos que dudan en considerarla un ser vivo por el hecho de ser incapaz de reproducirse por sí misma. No obstante, estas cadenas de ADN se incorporan a una célula y alteran su comportamiento; cuando la célula se divide, el virus se reproduce.
La medicina ha avanzado enormemente en el tratamiento de los padecimientos de la humanidad. En efecto, este tipo de circunstancia se evidencia en el aumento de la esperanza de vida que puede observarse en los tiempos actuales. No obstante, también es cierto que este tipo de mejora todavía puede llegar más lejos, sobre todo en países con sistemas sanitarios limitados.