La organización social es un concepto que alude a las diversas estructuras que se forman en el seno de una sociedad y que dan cohesión a la misma. En este sentido, cabe hacerse referencia a la economía y a la organización política como aspectos determinantes de toda organización social. En efecto, de estas dos consideraciones se desprenden los aspectos más relevantes de toda sociedad, en la medida de que dan cuenta de la forma en que se producen los recursos y de la manera que se crean instituciones que resuelvan conflictos, que administren bienes públicos, que garanticen seguridad, etc. La organización social ha variado enormemente a lo largo de la historia de la humanidad, aunque algunos de los conceptos antiguos para dar cuenta de la misma puedan existir en el presente.
Como hemos sugerido, la economía tiene un rol central en la forma en que se organiza una sociedad. En efecto, los bienes y servicios que produzca la misma serán de alguna manera los recursos que garantizarán su supervivencia. Por otro lado, la economía debe entenderse como una ciencia social, puesto que la producción lo es; así, de la manera en que se organice un determinado conjunto de individuos dependerá enormemente la productividad de dicho conjunto. Es por ello que el estudio de la economía de una sociedad dada puede decir mucho de la misma, sobretodo de sus fortalezas y debilidades.
Por otro lado, cuando se hace alusión a una organización política, se hace alusión a la manera en que dicha sociedad tiene para organizarse en lo que respecta a la toma de decisiones que afectarán a todos los integrantes de la misma. En muchas organizaciones del pasado la autoridad se heredaba entre padres e hijos, y dichos individuos tenían potestad sobre la vida de numerosas personas. Hoy en día, por el contrario, la democracia prevé que sea la mayoría la que decida a la persona más indicada para tener sobre sí algunas decisiones que afectarán al conjunto.
Es importante señalar, empero, que estos dos aspectos que se definen como relevantes para estructurar una organización social se mantienen mutuamente ligados. En efecto, la organización política afectará a la organización económica y viceversa. Esta circunstancia hace que los conflictos en uno y otro ámbito se afecten mutuamente. Es por ello que decididamente cualquier estudio que tienda a dar cuenta de la organización de una sociedad dada se enfoque en la forma en que ambos interactúan.