En la mitología griega las fuerzas de la naturaleza tenían un papel importante. Para referirse al agua que ellos creían que rodeaba la tierra utilizaron la palabra okeanos, que es el origen del término océano.
Si pensamos en nuestro planeta, el primer dato que llama la atención es que está formada por dos terceras partes de agua y solo una de tierra.
Los océanos se formaron durante el proceso de enfriamiento del planeta hace millones de años. En cuanto a su profundidad hay tres niveles. La zona más superficial se denomina Batial y alcanza aproximadamente los 100 metros, donde la luz desaparece. Hay una zona intermedia llamada Abisal, que alcanza los 6000 metros y, por último, cuando se superan los 6000 metros recibe el nombre de Hadal. En cuanto a los fondos oceánicos hay que tener en cuenta que en la profundidad hay montañas que superan la altura de las cordilleras más altas de la superficie terrestre.
Aunque parezca que ya conocemos la totalidad del planeta, todavía hay que descubrir mucha información de los océanos, por lo actualmente todavía se está cartografiando el fondo oceánico. En este sentido, no hay que olvidar que bajo el mar hay productos muy útiles: petróleo, gas, carbón e incluso diamantes.
Uno de los fenómenos más corrientes en el océano es el del movimiento de las olas, que se producen por la fuerza del viento que agita la superficie del mar. Aunque aparentemente las olas se desplacen hacia delante, en realidad se mueven en círculos. El mecanismo de las olas es un ejemplo de los distintos fenómenos de la naturaleza que se producen en los océanos: las corrientes, los atolones de coral o la formación de islas como consecuencia del cambio en el nivel del mar.
Al emplear la palabra océano, en realidad nos estamos refiriendo a los distintos oceános. En función de su superficie el mayor de ellos es el Oceáno Pacífico, seguido del Atlántico, Índico y Ártico.
A pesar de la importancia de los mares y los océanos, éstos se encuentran en peligro. Las dos grandes amenazas son la pesca descontrolada y la contaminación. Pero el medio marino tiene igualmente otros problemas: desaparición de especies, destrucción de ecosistemas o el exceso en la construcción costera. Hay entidades y organismos que intentan alertar a la humanidad sobre los riesgos que hay si no se adoptan soluciones eficaces.