Oceanía es un continente ubicado en el océano pacífico. Su mayor proporción corresponde a Australia. El tamaño de este continente es bastante limitado comparado con los demás. Puesto que está formado por un conjunto de islas, el término con el que suele referirse a esta región es el de continente insular. Además de Australia, puede nombrarse a Nueva Zelanda y a un conjunto de pequeñas islas como su composición total, islas que en algunos casos están en posesión de países ubicados en otros continentes, como por ejemplo Europa o América. Es bastante rica en lo que respecta a su flora y fauna como asimismo en los paisajes que presenta.
El clima que se extiende por este continente oscila entre templado y cálido. Las lluvias pueden variar según la región pero en general se concentran en verano, haciendo que muchas de las islas muestren una vegetación tropical, con fuerte presencia de selvas y bosques. Esto hace que muestren una gran diversidad de especies y una gran belleza, hecho que estimula el turismo. El relieve por lo general es plano, circunstancia que hace poco frecuente la existencia de muchos ríos. Es relevante hacer notar que en algunas islas, como por ejemplo Hawái, existen volcanes en actividad.
El primer contacto de un poblador europeo con las islas se daría con el viaje de Magallanes que daría la vuelta al mundo. Luego de esta primera aproximación existirían otras de España, Francia e Inglaterra. No pasaría mucho hasta que muchas de estas potencias tengan reclamos sobre los territorios y se los repartiesen. Los territorios de Oceanía fueron colonias de potencias europeas durante muchos años, hasta que a fines del siglo XIX algunas regiones comenzaron a independizarse; les seguirían otras y el proceso llevaría la primera mitad del siglo XX, con numerosos países declarando sus independencias. En la actualidad todavía quedan experiencias de colonialismo, pero es de esperar que el mismo no dure para siempre.
De todos los países que componen Oceanía, solo Australia y Nueva Zelanda tienen una economía robusta y con fuerte proyección; estos países tienen una industria relevante y de sostenido crecimiento. En los demás países destacan las actividades primarias como la cría de ganado y el cultivo de especies vegetales. Uno de las actividades económicas más desarrolladas es el turismo; en efecto, existe una gran diversidad de paisajes, cada uno con una belleza digna de destacarse, circunstancia que atrae a individuos de todo el mundo de modo constante.